La Covid-19 es una enfermedad que durante estos dos años ha eclipsado en muchos casos la atención de otras enfermedades. Esta patología causada por el SARS-CoV-2 cuenta ya con vacuna, lo que está ayudando a disminuir su gravedad. Sin embargo, se trata de una enfermedad que, como la gripe, aunque esté la vacuna, no puede ser erradicada. Su alta transmisibilidad, su estacionamiento, su existencia en los animales y que en un futuro se espera que se convierta en un catarro, la eliminan de la opción de enfermedades infecciosas erradicables.
Son estas, las enfermedades erradicables, en las que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y todos los Gobiernos del mundo centran sus esfuerzos por eliminarlas de la faz de la tierra. Actualmente, se considera erradicables la poliomilitis, el sarampión o la rubeola. También se considera que podrían erradicarse el sida y la hepatitis.
Y es que solo una vez en la historia de la humanidad se ha conseguido erradicar una enfermedad. Durante siglos la viruela azotó a la humanidad en una epidemia que se extendió globalmente matando a miles de personas. Desde principios del siglo XIX los esfuerzos por llevar la vacuna a toda la población mundial permitieron que casi dos siglos después, en 1980, la viruela dejara de existir en todo el mundo. Hoy su existencia nos la recuerda la vacuna que nos ponen de niños con una inmunidad de 10 años.
Las vacunas se convierten en la solución para las enfermedades erradicables con las que actualmente se lucha como son la poliomielitis o el sarampión entre otras
Este éxito motivó a los organismos internacionales a erradicar aquellas enfermedades que por sus características podrían eliminarse como la viruela. Para ello es necesario que no existan reservorios no humanos, es decir, que el microorganismo causante solo se transmita e infecte a humanos; que haya pruebas con suficiente sensibilidad para detectarla y una estrategia eficaz para eliminarla. En este caso las vacunas se convierten en la solución para las enfermedades erradicables con las que actualmente se lucha como son la poliomielitis o el sarampión entre otras, según la OMS.
Desde hace décadas el mundo lucha por erradicarlos pero la Covid-19 hizo que en 2020 todos los esfuerzos mundiales se revirtieran por un cierto abandono de las campañas de vacunación. Los centros de vacunación de continentes como África dejaron de vacunar contra estas enfermedades ante el impacto del coronavirus, y los brotes se han sucedido en distintos puntos del mundo amenazando la lucha global.
POLIO EN EL MUNDO Y EN ESPAÑA
La poliomielitis o polio fue la primera enfermedad infecciosa sobre la que la OMS y el resto de instituciones mundiales y regionales centraron sus esfuerzos para eliminar todos los casos del mundo. Empezó en 1988 y como recoge la OMS todavía no se ha conseguido. Como señaló en agosto de 2020, cinco de las seis regiones de la OMS han certificado la ausencia de poliomielitis por virus salvaje, pero todavía quedan casos que podrían provocar brotes en aquellas zonas donde la vacunación no está extendida.
Por eso, el 10 de junio de 2021 se presentó la Estrategia de Erradicación de la Poliomielitis 2022-2026: Cumplimiento de una Promesa. Con ella esperan eliminar los casos que siguen produciéndose. Aunque se han reducido en un 99,9% desde 1988, solo en 2020 se registraron 1226 casos, un aumento sustancial frente a los 138 de 2018 y que activó todas las alarmas con esta enfermedad.
En 2019 no se detectaron en España casos de parálisis flácida aguda o poliomielitis ni de circulación del enterovirus (EV)
España comenzó la contención de esta enfermedad décadas antes de que se movilizaran a nivel internacional. Como explica el virólogo Rafael Nájera, pionero de la vacunación contra la polio, la polio paso en nuestro país de provocar más de 2.000 casos anuales en 1960 a 62 casos en 1965 en España. La campaña nacional de vacunación primero por vía oral y después intramuscular ayudó a reducir esta enfermedad que ha provocado discapacidad en muchas personas.
Desde entonces la transmisión de poliovirus en España es baja, incluso en 2019, como recoge el informe de Vigilancia del Plan de Acción en España para la erradicación de la poliomielitis, no se detectaron casos de parálisis flácida aguda o poliomielitis ni de circulación del enterovirus (EV).
LA SITUACIÓN DEL SARAMPIÓN
Los brotes de sarampión de 2020 también han supuesto un susto a nivel mundial de la reaparición de este virus en lugares donde ya está casi eliminado. Ese año, más de 22 millones de bebés no recibieron su primera dosis de la vacuna contra el sarampión, 3 millones más que en 2019. “Un gran número de niños no vacunados, los brotes de sarampión y la detección y el diagnóstico de enfermedades desviados para respaldar las respuestas de Covid-19 son factores que aumentan la probabilidad de muertes relacionadas con el sarampión y complicaciones graves en los niños”, denunció Kevin Cain, director de Inmunización Global de los CDC. Una situación que ha provocado brotes en países como la República Democrática del Congo (RDC) el sarampión se haya cobrado 6.000 vidas, según Médicos sin Fronteras.
Las altas coberturas vacunales y el seguimiento de la enfermedad hacen que "hoy por hoy no esperemos que aumenten los casos ni aparezcan brotes"
En España, según informó a Consalud.es., la Dra. Milagros García López Hortelano, pediatra de la Unidad de Pediatría Tropical, Adopción Internacional y Consulta del niño viajero en el Hospital Carlos III, portavoz de la Asociación Española de Pediatría y miembro de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) la situación no es preocupante. Las altas coberturas vacunales y el seguimiento de la enfermedad hacen que "hoy por hoy no esperemos que aumenten los casos ni aparezcan brotes". Aunque reconoce que faltan datos.
Según el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII, en 2020 se observó una reducción de casos notificados tras un crecimiento de la incidencia observada en los últimos años. A junio de ese mismo año, según recoge el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatria, solo cuatro comunidades (Cataluña, Galicia, Madrid y Murcia) comunicaron casos, frente a 10 en el pasado año en las mismas fechas. De los 91 casos registrados, 71 corresponden a Cataluña, 17 a Galicia, dos a Madrid y uno a Murcia. Ante la situación de incertidumbre existente, y el conocimiento de que los anticuerpos de las vacunas decaen, Sanidad estudia volver a vacunar a los mayores de 20 años.
OTRAS ENFERMEDADES ERRADICABLES EN ESPAÑA
Otras enfermedades infecciosas consideradas erradicables son la rubeola o las paperas. La rubéola es una enfermedad que causa erupciones y fiebre y que durante el embarazo puede provocar un aborto espontáneo. En España desde que en 1981 comenzó la vacunación a todos los niños pasó a ser una enfermedad extremadamente rara. Aunque todavía se oyen casos de brotes en diferentes partes del país, lo cierto es que según el ISCIII contamos con una inmunidad superior al 95% en todos los grupos de edad.
Caso diferente es el de la parotiditis o paperas, que en los últimos años ha sufrido un repunte debido a unas vacunas menos eficaces durante la década de los 90. La inmunidad de las vacunas además cae principalmente a partir de los 30 años lo que supone una amenaza para la eliminación de esta enfermedad en el país.
En todas estas enfermedades los programas de vacunación, como ya se demostró con la viruela, son claves para su erradicación. Con las vacunas, en una extensión mundial quizá en pocos años alguna de estas enfermedades, ya casi erradicadas en España, sean erradicadas en el mundo.