La mascarilla se ha convertido en algo recurrente en nuestras vidas desde hace más de un año y medio. El uso de la mascarilla nos protege del coronavirus, pero tras un año y medio de presencia en nuestras vidas, empiezan a manifestarse algunas situaciones médicas que requieren atención. Una de ellas, el impacto de la utilización de mascarillas sobre nuestra salud ocular.
El segundo jueves del mes de octubre, la OMS y la Agencia Internacional para la prevención de la ceguera, conmemoran el Día Mundial de la Visión. La edición de este año, bajo el lema “Ama a tus ojos”, propone cuidar de la salud ocular a través de las 4P: Prevenir, mediante hábitos de vida saludables; Proteger de la luz solar y las pantallas; Preservar mediante revisiones oftalmológicas periódicas, y Priorizar como misión personal y educación sanitaria.
“Este año es especialmente importante reforzar el ámbito de la prevención. A parte de la necesidad de revisiones periódicas para detectar a tiempo enfermedades oculares que pueden ocasionar ceguera, como el glaucoma, las retinopatías o la degeneración macular, y con la merecida distancia en cuanto al riesgo para la salud ocular, la pandemia de Covid-19 está teniendo también impacto sobre la salud visual. Al respirar dentro de la mascarilla, se genera una concentración de vapor caliente del aliento espirado que, por una parte, acelera la evaporación de la lágrima y, por otra, altera su pH, cosa que favorece las infecciones palpebrales ocasionadas por las bacterias que contienen, tanto el aliento como los propios párpados”, según ha afirmado la doctora Lucienne Collet, oftalmóloga del Hospital Sanitas Cima, que ha organizado una nueva campaña de revisiones oftalmológicas gratuitas al hilo de la celebración del Día Mundial de la Visión.
Las consultas de Oftalmología del Hospital Sanitas CIMA han registrado un aumento de casos de orzuelos, ojo seco y erosiones corneales
Esta campaña está destinada a la detección precoz de enfermedades oculares, así como al asesoramiento sobre las medidas de higiene y cuidado ocular, especialmente importantes en el momento actual.
La especialista ha alertado de que todavía hay muchas personas que no acuden a las revisiones oftalmológicas periódicas por miedo al contagio y personas que han pasado el Covid-19 sufren alguna secuela visual que es necesario determinar y controlar. En cambio, en las consultas de Oftalmología del Hospital Sanitas CIMA se ha registrado un aumento de casos de orzuelos, ojo seco y erosiones corneales debidas al uso de mascarilla, por desconocimiento de las medidas de higiene y prevención que deberían adoptarse como hábitos, del mismo modo en el que nos hemos habituado al uso de las mascarillas.
El mejor modo para evitar estas situaciones es seguir utilizando la mascarilla, pero ajustándola bien a la nariz para evitar el efecto del vapor caliente en el aliento espirado y el uso de lubricantes oculares y la correcta higiene de los párpados con jabones neutros cuando llegamos a casa.
Desde el pasado año, el Servicio de Oftalmología y el resto del Hospital Sanitas CIMA adoptó una batería de medidas de protección para profesionales y pacientes, para convertirse en un espacio lo más seguro posible y centrado en la prevención del contagio.
Entre ellas, se incluye la reubicación de puestos en las salas de espera para garantizar la distancia social, la gestión de la agenda para evitar que coincidan en la sala de espera muchos pacientes y la desinfección e higienización total y constante de todas las instalaciones del centro. Los oftalmólogos del hospital dedican parte de su tiempo de atención a la educación sanitaria de sus pacientes, en aras a una mejor prevención.