El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad define el aborto como "la expulsión o extracción del cuerpo de la madre de un producto de gestación no viable, es decir, con menos de 28 semanas completas de gestación". En este contexto, este procedimiento se subdivide, a su vez, en dos categorías: el espontáneo y el provocado. Los abortos provocados son los iniciados de forma voluntaria con el propósito de interrumpir un embarazo, e incluyen tanto los abortos legales como los ilegales.
En el año 1985, con Ernest Lluch al frente de la institución ministerial sanitaria, se reguló la obligatoriedad de la notificaciónde las interrupciones voluntarias del embarazo, tanto con fines de estadística e información como de vigilancia. No obstante, es importante destacar que este cómputo contiene únicamente datos relativos a los abortos legales.
La tendencia en las interrupciones voluntarias del embarazo desde 1990 ha sido creciente, alcanzando su pico más alto en el año 2011, cuando las interrupciones voluntarias del embarazo se situaron en el 12,5
En este sentido, el informe 'Indicadores de Salud 2017', elaborado anualmente por el ministerio que dirige Dolors Montserrat, pone de manifiesto la situación actual de nuestro país respecto a las interrupciones voluntarias del embarazo. Los últimos datos, relativos al 2015, revelan que por cada 1.000 mujeres de 15 a 44 años se produjeron 10,4 abortos legales.
La tendencia en las interrupciones voluntarias del embarazo desde 1990 ha sido creciente, alcanzando su pico más alto en el año 2011, cuando las interrupciones voluntarias del embarazo se situaron en el 12,5. Desde entonces, todos los años se ha producido una disminución de las mismas, rebajándose este proceso un 2,1 en cuestión de cuatro años.
BALEARES, A LA CABEZA
Poniendo el foco en las comunidades autónomas, se puede observar como la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo en 2015 está encabezada por Baleares, con 13 casos por cada mil mujeres. A la región insular le siguen, muy de cerca, Cataluña (12,7), la Comunidad de Madrid (12,5) y Asturias (12,5).
En el lado contrapuesto figuran las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con 3,7 casos por cada mil mujeres de 15 a 44 años; La Rioja, con 5,6; y Extremadura, con 5,9.