Pacientes, familiares y científicos, aunados en el Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM), critican que España siga estando a la cola en la regulación del uso medicinal del cannabis, en contrapunto de lo que ocurre en otros países, como Estados Unidos, Colombia, Canadá o Alemania, donde ya existe una legislación al respecto. Precisamente para ahondar en el tema, así como procurar que los políticos, la administración y la sociedad sean cada vez más conscientes de él, el próximo 18 de septiembre se celebrará un encuentro de los principales protagonistas de esta realidad y su transformación.
Así, en la jornada Políticas contra el dolor, participarán representantes políticos de Podemos, PSOE, Ciudadanos y PP, además de expertos en los ámbitos del derecho, la medicina, la farmacia o la bioquímica. “Vamos a tratar aspectos importantes del cannabis medicinal, cómo está actualmente la ley en España y en el resto del mundo, los beneficios que puede aportar su regulación a los pacientes y el papel que juegan los medios de comunicación”, señala en la presentación del evento la presidenta de OECM, Carola Pérez.
En abril, la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso de los Diputadosinstó al Gobierno a la creación de una Subcomisión encaminada a estudiar el uso medicinal del cannabis, que salió adelante después de que PP, PSOE, Unidos Podemos votaron a favor de una Proposición no de Ley (PNL) de Ciudadanos. El portavoz de Sanidad de la formación naranja, Francisco Igea, solicitó directamente que se regulara y facilitara el acceso a los tratamientos terapéuticos con cannabis y derivados, bajo supervisión médica. Además, planteaba la regulación de las especificaciones legales y técnicas necesarias para el cultivo del producto, y proponía el establecimiento de puntos de venta controlados, así como un sistema de evaluación de los impactos en la salud pública.
Para ello, Igea se basaba en las “experiencias nacionales e internacionales y en las evidencias científicas, al tiempo que ha defendido que hay “multitud de pacientes que solo encuentran en el cannabis la vía para mitigar los signos y síntomas que les produce su enfermedad y los efectos adversos de otras medicaciones”. No obstante, la iniciativa fue transaccionada, con la idea de que en la ponencia de estudio participen expertos en la materia además de las fuerzas políticas. Actualmente sigue en el aire, algo de lo que ha alertado Carola Pérez. “Lo pacientes siguen enfrentándose cada día a una inseguridad jurídica y económica a la hora de poder acceder a esta sustancia”, lamenta.
Hay evidencias científicas sobradas para asegurar que el cannabis medicinal es un remedio contra el dolor, la ansiedad, ganar peso y aumentar el apetito, especialmente efectivo para pacientes oncológicos, con fibromialgia, epilepsia artritis o enfermedades del sistema nervioso. En España hay entre 50.000 y 100.000 personas que lo usan, teniendo que recurrir al “mercado negro” para tenerlo y, como advierte la presidenta de la OECM, sin tener garantías de la sustancia que van a consumir.