Los xenotrasplantes son trasplantes de órganos de animales a personas. Esta opción, que tomó fuerza a principios de los 90 como estrategia para hacer frente a las tasas reducidas de donación, vuelve a estar de actualidad. La razón, el primer trasplante de un riñón de cerdo modificado genéticamente a un receptor vivo.
El Hospital General de Massachusetts anunciaba en un comunicado este jueves que se había realizado con éxito esta técnica a un hombre de 62 años con enfermedad renal en etapa final (ESKD). La cirugía, que duró cuatro horas, tuvo lugar el pasado 16 de marzo.
Según explican desde este hospital, el órgano, proporcionado por la empresa eGenesis, se obtuvo de un cerdo donante que fue sometido a edición genética utilizando la tecnología CRISPR-Cas9. Mediante esta técnica, se eliminaron genes porcinos perjudiciales y se incorporaron ciertos genes humanos para mejorar la compatibilidad con los seres humanos. Además, los científicos desactivaron los retrovirus endógenos porcinos en el donante porcino para eliminar cualquier riesgo de infección en los receptores humanos.
La intervención fue realizada por distintos expertos internacionales, entre ellos, el Dr. Tatsuo Kawai, del Legorreta Center for Clinical Transplant Tolerance, quien destacaba que el éxito de este trasplante “es la culminación de los esfuerzos de miles de científicos y médicos durante varias décadas. Tenemos el privilegio de haber desempeñado un papel importante en este hito. Nuestra esperanza es que este método de trasplante ofrezca un salvavidas a millones de pacientes en todo el mundo que padecen insuficiencia renal”.
Dr. Tatsuo Kawai: "Nuestra esperanza es que este método de trasplante ofrezca un salvavidas a millones de pacientes en todo el mundo que padecen insuficiencia renal"
La enfermedad renal crónica es un importante problema de salud pública a nivel mundial, la insuficiencia renal crónica supone su estadio más avanzado. La ERC afecta a más de 850 millones de personas, lo que se traduciría en más de uno de cada diez adultos. Una revisión sistemática, basada en estudios poblacionales de países desarrollados, recogida por la Sociedad Española de Nefrología, describió una prevalencia media de 7,2% (individuos mayores de 30 años). Y, según datos del estudio EPIRCE, afecta aproximadamente al 10% de la población adulta española y a más del 20% de los mayores de 60 años, y además, seguramente está infradiagnosticada.
Con este relevante reto de salud pública, los grandes expertos en trasplantes se plantean si la estrategia a seguir son los xenotrasplantes y surgen las primeras controversias sobre esta práctica.
Así lo ha expresado la directora de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Beatriz Domínguez-Gil, en el seno de la XIX Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación: "El principal cuestionamiento es el relativo a qué criterios tiene que cumplir un paciente para que se le oferte la opción de un xenotrasplante frente a una terapia consolidada y con muy buenos resultados como es el trasplante convencional, el trasplante de humano".
Domínguez-Gil: "El principal cuestionamiento es el relativo a qué criterios tiene que cumplir un paciente para que se le oferte la opción de un xenotrasplante frente a una terapia consolidada y con muy buenos resultados como es el trasplante convencional, el trasplante de humano"
En este sentido, Domínguez-Gil recuerda que en el caso del riñón, que es un órgano no vital, el paciente puede vivir con una terapia alternativa hasta que llega el donante. Se refiere así a la diálisis. Sin embargo, “en el caso de un órgano vital, como podía ser el corazón, podemos entender que un paciente que está en una situación clínica muy deteriorada y para el que nos espera recibir un órgano en tiempo puede ser planteable".
Por ello, la directora de la ONT ha señala que lo que más les preocupa es precisamente “la definición” de esos criterios que hacen que un paciente sea “potencialmente incluible” en un estudio de xenotrasplante, “con todas las incógnitas que hay”. “Todavía hay muchas dudas de la eficacia y la seguridad a corto, medio y largo plazo”, añade.
RÉCORD DE ACTIVIDAD DE TRASPLANTE RENAL EN ESPAÑA
Ante estos planteamientos todavía por resolver sobre los xenotrasplantes de riñón como estrategia para paliar la falta de donantes, los últimos datos de la Organización Nacional de Trasplantes han demostrado un récord de actividad de trasplante renal en nuestro país.
En 2023 se realizaron 3.688 trasplantes renales, un 8% más que en el año anterior. Además, la actividad de trasplante renal en donante vivo aumentó un 24% y representó el 12% el total de trasplantes renales efectuados.
La apuesta de la ONT por la donación en asistolia también ha sido fructífera en el trasplante renal y se realizaron 1.488 gracias a este procedimiento.
Asimismo, se pudieron trasplantar 153 pacientes renales hiperinmunizados, para los que resulta muy complicado encontrar un donante compatible, gracias al programa PATHI de la ONT.