“Hasta el momento, se estima que más de 4.000 personas han muerto y más de 18.700 han resultado heridas, pero todos sabemos que estas cifras seguirán aumentando a medida que evoluciones la situación”. Con estas palabras, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha iniciado su comparecencia pública tras los terremotos de magnitud de 7,8 y 7,5 en la escala de Richter que sacudían durante la madrugada del 6 de febrero el sudeste de Turquía y el norte de Siria.
“Por supuesto, lo que estos números no nos dicen es el dolor y la pérdida que experimentan las familias en este momento en el que han perdido a una madre, a un padre, un hijo o una hija bajo los escombros, o que no sabe si sus seres queridos están vivos o muertos”, añadía. “Los números no nos hablan de la situación de peligro que ahora enfrentan muchas familias que lo han perdido todo y se ven obligadas a dormir a la intemperie en pleno invierno”.
La situación es catastrófica en ambos países, aunque con mayor preocupación en el caso de Siria, devastada por años de guerra. La OMS ha alertado de que las réplicas del seísmo continúan produciéndose en un contexto de “severas condiciones invernales”. Los terremotos han dañado gravemente múltiples infraestructuras básicas como carreteras o centrales de suministro de energía y comunicaciones, por lo que la distribución de la ayuda plantea un serio desafío.
“Es es un momento en el que debemos unirnos en solidaridad, como una sola humanidad, para salvar vidas y aliviar el sufrimiento de las personas que están sufriendo tanto”
“Las autoridades nacionales tanto de Turquía como de Siria están liderando las operaciones de búsqueda y rescate al tiempo que anticipan la mayor necesidad de atención traumatológica para tratar a los heridos. El enfoque inicial es salvar vidas y cuidar de los heridos”. La OMS muestra especial preocupación por las áreas sobre las que aún no disponen de información, lo que dificulta conocer cuáles son las áreas donde se requiere mayor ayuda.
“Estamos movilizando suministros de emergencia y hemos activado la red de equipos médicos de emergencia de la OMS para brindar atención médica esencial a los heridos y personas más vulnerables. La OMS ha enviado tres vuelos chárter a ambos países con suministros médicos, incluidos kits para traumatismos quirúrgicos desde nuestro centro logístico en Dubái”, ha informado el director general del organismo.
“Trabajaremos en estrecha colaboración con todos los socios para apoyar a las autoridades en Turquía y Siria, en las horas y días críticos que se avecinan, así como en los meses y años venideros a medida que ambos países se recuperan y reconstruyen. A nuestros hermanos y hermanas y de Turquía y Siria, todos estamos con vosotros en este momento de dolor indescriptible”, ha declarado.
“Es es un momento en el que debemos unirnos en solidaridad, como una sola humanidad, para salvar vidas y aliviar el sufrimiento de las personas que están sufriendo tanto”, concluía su discurso el director general de la OMS.