La enfermedad de Chagas es una afección parasitaria, sistémica, crónica, transmitida por vectores y causada por el protozoario Trypanosoma cruzi, que puede causar malformaciones en el feto de mujeres gestantes e incluso la muerte.
Esta enfermedad se transmite principalmente por contacto con las heces o la orina infectadas de chinches/triatominos que se alimentan de sangre (vector de la EC). Los expertos recalcan que es importante la identificación precoz de mujeres embarazadas con EC porque el diagnóstico, tratamiento precoz y seguimiento permiten mejorar el pronóstico y la evolución de esta enfermedad tanto en la madre como en el recién nacido.
La enfermedad de Chagas es una afección parasitaria, sistémica, crónica, transmitida por vectores y causada por el protozoario Trypanosoma cruzi
Es por ello que el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la orden ministerial que aprueba la incorporación del cribado de Chagas a mujeres embarazadas con el objetivo de eliminar la transmisión materno-infantil de esta enfermedad potencialmente mortal. Además, su implementación tendrá un carácter integral, a partir de las estructuras de salud pública de las Administraciones y de la infraestructura de Atención Primaria y Atención Epecializada del Sistema Nacional de Salud.
Desde la Fundación Mundo Sano han celebrado la incorporación del cribado y han destacado que es la primera vez que el diagnóstico de esta enfermedad aparece en la regulación de un país.
Con carácter general se realizará a todas las mujeres embarazadas que pertenezcan a los grupos de riesgo, considerándose los principales riesgos la procedencia de un país latinoamericano, ser descendiente de madre latinoamericana, o haber permanecido durante más de un mes en algún país latinoamericano (exceptuando las islas del Caribe).
Se realizará a todas las mujeres embarazadas que pertenezcan a los grupos de riesgo
De este modo, las comunidades autónomas, el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria y las mutualidades de funcionarios garantizarán la valoración del riesgo individual en las mujeres embarazadas que cumplan criterios de alto riesgo y en caso de confirmarse, su seguimiento a través de protocolos de actuación específicos.
A partir de ahora, todas las administraciones sanitarias del país tienen la obligación de prepararse para, en 2 años como máximo, hacer cribado de Chagas. También obliga al Ministerio de Sanidad a implementar un sistema de monitorización y seguimiento en el mismo plazo.