Las picaduras de avispas y abejas (himenópteros) se disparan durante los meses cálidos, cuando estos insectos están activos y se hace más vida al aire libre. Las reacciones suelen ser locales, con picor, enrojecimiento e inflamación circunscrita a la zona donde pica el insecto, pero cuando el área de inflamación es mayor de 10 cm. de diámetro nos encontramos ante una reacción alérgica que se considera patológica. En algunos casos se producen lesiones en la piel a distancia del lugar de la picadura, dificultad para respirar, mareo o síntomas digestivos, lo que constituye una reacción alérgica generalizada grave o anafilaxia.
Galicia, por ejemplo, acumula en sólo unas semanas tres muertes por picaduras de avispas. Los expertos reconocen que son demasiado para estar a principios de verano. De hecho, suelen esperar cuatro o cinco muertes al año por esta causa. No obstante, desde la SEAIC llaman a la tranquilidad y recuerdan que las pruebas para conocer si se es alérgico al veneno de las avispas están cubiertas por la Seguridad Social. “Hay pruebas en sangre, específicas al veneno completo o a las proteínas del veneno y hay pruebas en la piel y esas pruebas están disponibles en cualquier servicio de alergia nacional. Con el resultado de esas pruebas y la historia clínica pues ya decidimos los pacientes que se tienen que tratar con inmunoterapia, con vacuna”, dice en declaraciones a ConSalud.esTeresa Alfaya, presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
“En la mayoría de los casos los afectados son atendidos por médicos de Urgencias o Atención Primaria que no siempre recomiendan la consulta con el especialista”, explica la doctora Teresa Alfaya, presidenta del Comité de Alergia a Himenópteros de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).“Cuando un sujeto experimenta una reacción local importante, y sobre todo si sufre una reacción generalizada tras la picadura de uno de estos insectos, debería solicitar a su médico de cabecera que le remita a un servicio de alergia hospitalario para su evaluación, donde se le someterá a pruebas diagnósticas, y se le pautará tratamiento con inmunoterapia en caso de estar indicado”.
“Cuando un sujeto experimenta una reacción local importante, y sobre todo si sufre una reacción generalizada tras la picadura de uno de estos insectos, debería solicitar a su médico de cabecera que le remita a un servicio de alergia hospitalario para su evaluación"
La consulta con el alergólogo después de haber sufrido una reacción alérgica por picadura de himenópteros es fundamental y una tercera parte de los pacientes no acude. “El 60% de los pacientes que han sufrido una reacción alérgica generalizada (anafilaxia) por picadura de avispas o abejas, sufrirán una reacción similar o más grave con la siguiente picadura”, añade la doctora. “Las proteínas del veneno se unirán a los anticuerpos IgE específicos del paciente, ocasionando la degranulación del mastocito y la liberación de histamina, triptasa y otros muchos mediadores responsables directos o indirectos de la reacción alérgica”.
TRATAMIENTO URGENTE Y CURATIVO
La vacunación con veneno de himenópteros es probablemente la forma de inmunoterapia más eficaz. “El tratamiento para los pacientes que ya han sido diagnosticados de alergia al veneno de avispas o de abejas es muy efectivo. Se realiza con el veneno del insecto responsable de la reacción alérgica y consigue que el paciente tratado deje de ser alérgico y no presente ninguna reacción en caso de una nueva picadura”, subraya la doctora Alfaya. “Su efectividad, superior al 90%, está probada mediante la repicadura con el insecto, que puede ser espontánea (accidental) o bien de forma controlada en el hospital. Esta eficacia se alcanza rápidamente tras llegar a una dosis de mantenimiento mínima de 100 mg, aunque para consolidar esta respuesta de tolerancia hay que administrar el tratamiento en dosis mensuales o cada dos meses durante aproximadamente 5 años”.
Los pacientes con antecedentes de reacción alérgica generalizada grave (anafilaxia) por veneno de himenópteros o por otras causas deben ser instruidos en la autoadministración de adrenalina, el tratamiento de emergencia de las reacciones anafilácticas.
La SEAIC recuerda que el alergólogo es el especialista mejor cualificado para diagnosticar y tratar la alergia al veneno de los himenópteros en particular y todas las enfermedades alérgicas en general, y en todos los grupos de edad, ya que esta especialidad está orientada a considerar al paciente alérgico de forma general y no centrándose sólo en un órgano como ocurre con otras especialidades.