El número de bajas laborales debido a problemas de salud mental ha experimentado un notable aumento de aproximadamente un 120% entre los años 2016 y 2023, según datos proporcionados por el Ministerio de Seguridad Social. Esta tendencia fue el centro del debate del encuentro sobre Salud Mental en la Administración Pública, organizada por el Laboratorio-Observatorio de Salud Laboral desde la perspectiva de género (LAOGEN) del Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales (IAPRL) en colaboración con AFFOR HEALTH, y celebrado en la sede del CSIC.
Entre los años 2022 y 2023, las ausencias laborales aumentaron en un 13.6%, con un promedio de duración de 108 días por ausencia relacionada con la salud mental. Este incremento se ve exacerbado por una alta tasa de reincidencia, atribuida a la falta de un plan adecuado de reincorporación al trabajo para los empleados afectados.
En la conferencia también se resaltó el aumento del estrés laboral en el ámbito de la Administración Pública, lo que ha contribuido significativamente a la disminución de la productividad laboral y al aumento del ausentismo. Además, señalaron que el 48% del personal de la Administración Pública está compuesto por empleados temporales, lo que agrava la situación de precariedad laboral.
El 6,4% de los empleados públicos en España experimentan síntomas compatibles con la depresión, con una incidencia notablemente más alta entre las mujeres
Según el Informe de Salud Mental y Trabajo del Ministerio de Trabajo y Economía Social, se estima que aproximadamente el 6,4% de los empleados públicos en España experimentan síntomas compatibles con la depresión, con una incidencia notablemente más alta entre las mujeres, que constituyen la mayoría en este sector. Factores como la precariedad laboral y la carga familiar han sido identificados como contribuyentes significativos a las tasas más altas de depresión y ansiedad en las mujeres.
"La duplicidad de roles, la carga de trabajo y la carga familiar, provoca que las mujeres padezcan una merma en los ingresos salariales y tengan mayores dificultades para escalar en las empresas, así como la necesidad de afrontar una mayor inseguridad laboral y una incertidumbre que se cronifica y se convierte en un estresor que erosiona la salud mental", así lo ha detallado el profesor de la Universidad de Sevilla, Ignacio Ramos-Vidal, quien ha desarrollado la ponencia central de las jornadas, en las que ha desplegado datos desagregados por género, sobre la situación de la salud mental y del bienestar en la Administración Pública.
Los expertos han insistido en la importancia de establecer medidas de prevención basadas en la evidencia, incluida la evaluación de los riesgos psicosociales y la implementación de adaptaciones en los puestos de trabajo para facilitar un retorno seguro al trabajo para los empleados afectados.