Habitualmente, los epidemiólogos ponen su mirada en cómo el virus de la gripe se comporta cada año a su paso por Australia ya que su incidencia en este país del hemisferio sur suele reflejarse posteriormente en la mitad norte del planeta. Por ello, ha incrementado la preocupación entre las administraciones sanitarias españolas debido a que en dicho país ha habido más casos de lo esperado.
Por ahora, conocemos los últimos datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en su informe semanal del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SIVIRA). Según este documento, en la semana del 19 al 25 de septiembre de 2022 se ha notificado una tasa global de 495 casos de vigilancia centinela de IRA en Atención Primaria (IRAs) por 100.000 habitantes, frente a los 351 de la semana anterior.
Tras dos años en los que el SARS-CoV-2 ha sido protagonista, ahora la gripe y otros virus respiratorios han incrementado su presencia entre la población
Este aumento de la tasa de gripe en Primaria ha aumentado “en todos los grupos de edad, excepto en el grupo de 15-64 años”. Por otra parte, también ha aumentado “mínimamente” la tasa de hospitalización por gripe, aunque hasta ahora, las mayores tasas se han observado en el grupo de 80 o más años.
Teniendo en cuenta este contexto, buena parte de las comunidades autónomas iniciaron el 26 de septiembre la campaña de vacunación frente a la gripe de forma conjunta con la administración de la cuarta dosis frente al Covid-19 (o segunda dosis de refuerzo) en residencias de mayores. Mientras, otras regiones han decidido esperar a mediados de octubre para poner los antigripales.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que esta campaña va a producirse cuando la mayoría de la población ha dejado de usar mascarillas como forma de protección ante el coronavirus. Por ello, se espera un mayor volumen de exposición ante este tipo de virus respiratorios. Aún así, los expertos no ven razones en que se adelante la vacuna de la gripe más allá de las fechas habituales.
¿QUÉ HA PASADO ESTE AÑO?
En los dos primeros años de pandemia, la influenza, virus causante de la gripe, ha perdido poder de competitividad con respecto al SARS-CoV-2 debido a la potencia con la que éste irrumpió. Sin embargo, la mayor protección de la población frente al Covid-19 ha provocado que la gripe haya encontrado la vía para hacerse más fuerte.
El mayor volumen de casos de gripe de este año se ha notificado en mayo, mientras que en los meses de junio y julio continuó alto, aunque en menor cantidad
Así se refleja en los datos registrados hasta ahora en los informes del Grupo de Vigilancia del Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII. Así, el mayor volumen de casos se notificó en mayo, mientras que en los meses de junio y julio continuó alto, aunque en menor cantidad.
Con todo, la primera semana de julio, la gripe suponía un 12,1% y un 4,6% de los casos de infecciones respiratorias agudas en Atención Primaria y Atención Hospitalaria respectivamente. Este porcentaje continuó reduciéndose durante julio hasta que a fecha del 24 de julio, la gripe suponía un 11,4% y un 2,5% de los casos respectivamente. Con estos datos, crece la incertidumbre de cómo se comportará la gripe en su temporada tradicional (otoño-invierno).