El Ala Octa es un gas oftalmológico fabricado por el laboratorio alemán AlaMedics y empleado en la cirugía de retina para readherirla tras un desprendimiento. En 2015 saltaron todas las alarmas después de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) informara de que había tenido conocimiento de varios incidentes adversos relacionados con el producto.
A pesar de que se mandó cesar su comercialización y retirar del mercado el producto el daño ya estaba hecho y desde entonces no han parado de producirse sentencias en las que se condena a las consejerías de sanidad a pagar indemnizaciones a los pacientes que han sufrido las consecuencias de este producto.
Perdió la vista en el ojo izquierdo después que someterse a una operación en la Clínica La Arruzafa de Córdoba
Hasta ahora la sanidad privada no se había visto perjudicada por este escándalo. Sin embargo, en los últimos días se ha conocido que la aseguradora Allianz tendrá que indemnizar con 307.808 euros a un paciente que perdió la vista en el ojo izquierdo después que someterse a una operación en la Clínica La Arruzafa de Córdoba.
La operación fue, en principio, un éxito, dado que se logró la replicación de la retina desprendida. Sin embargo, tras ella sufrió una pérdida de visión total en el ojo operado, lo que sumado a la que previamente sufría en el otro ojo le sumió en una ceguera completa.
La demanda, de la que se hace eco El Confidencial, se dirigió a la aseguradora Allianz, que había suscrito con AlaMedics una póliza de responsabilidad civil. La aseguradora trató de argumentar ante la jueza que los daños "vinieron motivados por una complicación propia de la operación quirúrgica", según dice la sentencia.