A pesar de que los contaminantes atmosféricos han experimentado una mejoría en España en los últimos 20 años, el país sigue superando el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según el nuevo informe de "Tendencias de la Calidad del Aire en España”, este contaminante sigue en niveles elevados debido, en parte, a la alta insolación y a los niveles de emisión de sus precursores.
A su vez, los expertos ya advirtieron recientemente la alta prevalencia de las patologías respiratorias en la población debido a factores como la mala calidad del aire en las grandes urbes o el envejecimiento de la población. Durante el XXVIII Congreso Neumomadrid, organizado por la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica, detallaron que se han producido más de 400.000 ingresos por causas respiratorias en España en el último año, más de 13.000 fallecimientos por EPOC y más de 10.000 por neumonía y por gripe. Además, explicaron que, un tercio de las consultas en Atención Primaria se deben a cuestiones respiratorias.
Son unas cifras perfectamente trasladables a ciudades como Madrid o Barcelona. "En cualquier gran ciudad, el EPOC y el asma sube con respecto a áreas rurales porque hay más contaminación, hay más polución, hay más densidad de población. Entonces, los datos en Madrid son superponibles o incluso en algunas patologías un poquito mayores", explicaba Francisco Javier García Pérez residente de la Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica (Neumomadrid).
"Hay evidencia científica de que la contaminación del aire puede ser el responsable de enfermedades y causar EPOC, asma o cáncer de pulmón"
Según esta asociación, inspiramos alrededor de 23.000 veces por día y en cada inspiración, además de oxígeno y nitrógeno gaseosos, "nuestros pulmones inhalan otras sustancias y partículas procedentes de la contaminación de automóviles, industrias, construcción y otras fuentes relacionadas con la actividad humana”. Estos contaminantes comprometen la calidad del aire y tienen efectos nocivos tanto para el medio ambiente como para la salud.
Es más, se trata de un hecho preocupante porque la contaminación del aire se posicionó en 2019 como la cuarta causa muerte a nivel global con alrededor de siete millones de muertes prematuras. Una cifra que supera a las de los riesgos más conocidos como el tabaquismo, la malaria o la falta de higiene.
Por su parte, la Dra. Carmen Diego, Secretaria general de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha resaltado que “hasta ahora, hay evidencia científica de que la contaminación del aire puede ser el responsable de enfermedades y causar EPOC, asma o cáncer de pulmón. También es el responsable de las agudizaciones de pacientes con este tipo de patologías crónicas”.
Respecto a los ingresos, a la experta no le cabe ninguna duda de que la causante, en gran parte, es la mala calidad del aire. “Lo llevamos viendo desde hace muchos años y en países de todo el mundo, pero concretamente en países europeos, Estados Unidos y China. Es cuando surgió el término ‘esmog’, también conocido por niebla contaminante”.
"El tráfico es el responsable de la mayor fuente de contaminación de las ciudades"
Esta adaptación fonética de ‘humo’ y ‘niebla’ en inglés, es una forma de contaminación originada a partir de la combinación del aire con contaminantes durante un largo período de altas presiones que provoca el estancamiento del aire. “La primera evidencia de esto apareció en los años 50 en Londres, y era cuando las fábricas estaban en el propio dentro de la ciudad y las condiciones meteorológicas favorables, en las que no llovía, provocó un pico de muertes e ingresos”, detalla la Dra. Diego.
Aunque esto hace más de 70 años, esta historia se puede volver a repetir en la actualidad. Ahora mismo en España estamos viviendo una situación de altas temperaturas y poca lluvia, lo que hace favorecer más la contaminación del aire. Sobre todo en las grandes ciudades. En palabras de la experta, “en España estamos preocupados estos días con la falta de lluvia”.
Por eso, la Dra. Diego recalca que las instituciones gubernamentales “tienen que establecer más medidas dirigidas a esa disminución de la contaminación. Sobre todo en las grandes ciudades donde hay más población. Creo que no deberíamos exigir a gente que no la padece. Pero gente que ya tiene una patología respiratoria crónica y de lo que se trata es que donde se encuentren estos niveles de contaminación tengan en cuenta varios hábitos”.
Por ejemplo, “evitar salir a las horas punta de tráfico; también evitar hacer ejercicio o ventilar la casa durante estas horas, porque en el caso de lo segundo, es posibles que las partículas contaminantes del exterior puedan influir en aire de interiores. No quiero trasmitir que la gente no salga, pero que intente no ir a lugares donde hay tanto tráfico, porque al fin y al cabo, es el responsable de la mayor fuente de contaminación de las ciudades”.