El tabaco y el cannabis se encuentran entre las sustancias más consumidas en todo el mundo, y su consumo conjunto ha aumentado con la creciente legalización del cannabis en varios países. Los efectos del cannabis en la salud mental han sido estudiados en diversos informes que han puesto de manifiesto aumento de hospitalizaciones o visitas a urgencias. Las conclusiones hasta ahora de estos estudios sugieren una asociación entre el consumo de cannabis y los acontecimientos negativos para la salud.
Ahora, un nuevo estudio sugiere que las personas que consumen tabaco y cannabis tienen más probabilidades de sufrir ansiedad y depresión que las que sólo consumen tabaco o las que no consumen ninguna de las dos sustancias, según un nuevo estudio publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS ONE' por Nhung Nguyen, de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos), y sus colegas.
Los investigadores analizaron datos sobre el consumo de sustancias y la salud mental de 53.843 adultos estadounidenses que participaron en encuestas en línea como parte del Estudio de Salud Ciudadana COVID-19, que recopiló datos de 2020 a 2022.
El 4,9% de los participantes informaron consumo exclusivo de tabaco, el 6,9% consumo exclusivo de cannabis y el 1,6% uso conjunto. Entre las personas del grupo de consumo conjunto, el 26,5% informó de ansiedad y el 28,3% de depresión, mientras que entre las personas que no consumían ni tabaco ni cannabis, los porcentajes de ansiedad y depresión fueron del 10,6% y el 11,2%.
"Consumir tanto tabaco como cannabis está relacionado con un menor bienestar mental", alertan los investigadores
Según el estudio, la probabilidad de padecer estos trastornos mentales era 1,8 veces mayor entre los consumidores simultáneos que entre los no consumidores. El consumo conjunto y el consumo exclusivo de cannabis también se asociaron a una mayor probabilidad de padecer ansiedad en comparación con el consumo exclusivo de tabaco.
Este estudio no puede determinar la causalidad, pero los autores concluyen que el consumo conjunto de tabaco y cannabis está asociado a una mala salud mental y sugieren que integrar el apoyo a la salud mental en los programas de deshabituación del tabaco y el cannabis puede ayudar a abordar este vínculo.
"Consumir tanto tabaco como cannabis está relacionado con un menor bienestar mental", alertan los investigadores.