Los meses de invierno y el inicio de la primavera marcan la época del año en la que más se agravan las condiciones que afectan a la respiración. Los profesionales de atención primaria preparan a la población ante posibles nuevos síntomas y recomiendan encarecidamente la visita al médico si estos empeoran antes de iniciar cualquier tratamiento. Los cambios bruscos de temperatura y otros factores ambientales provocan el aumento de cuadros infecciosos que, según su origen, pueden requerir tratamientos totalmente diferentes.
La Organización Mundial de la Salud(OMS) recuerda que, si bien los antibióticos son útiles en aquellos casos de infección bacteriana secundaria, estos no ayudan a las infecciones de origen vírico, como resfriados, gripe, bronquitis o dolor de garganta. En el caso de padecer una infección bacteriana, el consumo de antibióticos siempre ha de ser supervisado por un especialista médico que valore y determine el tipo de tratamiento más concreto y menos nocivo para el cuadro clínico del paciente.
Losfármacos antibióticos actúan ante cuadros infecciosos de origen bacteriano con el fin de tratar y curar la enfermedad
Los fármacos antibióticos, si bien es cierto que actúan ante cuadros infecciosos de origen bacteriano con el fin de tratar y curar la enfermedad causada por agentes patógenos, estos también provocan un impacto en la comunidad microbiana presente en la flora intestinal, la cual desempeña un papel esencial para el bienestar del individuo y su salud digestiva. Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha permitido confirmar que la microbiota intestinal de las personas tratadas con antibióticos tiene menos capacidad para asimilar el hierro y digerir ciertos elementos, lo cual a veces puede convertirse en una consecuencia irreversible.
Por primera vez en este estudio, se han analizado las bacterias, los genes, las enzimas y las moléculas que forman la microbiota intestinal de un pacientetratado con antibióticos y los resultados han demostrado que los antibióticos provocan cambios en los patrones microbianos y metabólicos incluso durante las fases iniciales del tratamiento. Como consecuencia, cuando la comunidad bacteriana intestinal se expone a antibióticos, esta reacciona no solo modificando su composición, sino también evolucionando, optimizando y difundiendo los genes deresistencia a los antibióticos (GRA), formando colectivamente el resistoma5.
Ante estos resultados, se ha llegado a la conclusión de que los antibióticos, en concreto los de amplio espectro, impactan negativamente en la microbiota intestinal de manera inmediata, significativa y duradera. En un individuo adulto de buena salud, la microbiota intestinal es recuperable, pero su restablecimiento completo necesita alrededor de 6 meses. Tras el fin de un tratamiento antibiótico, la regeneración de la salud digestiva y su población bacteriana, modulada por la transferencia de los genes de resistencia a los antibióticos (GRA), acaba favoreciendo más la diversidad que la propia riqueza.
Los antibióticos impactan negativamente en la microbiota intestinal de manera inmediata, significativa y duradera
En ese sentido, se podrían plantear intervenciones correctivas consistentes en una aportación exógena de microrganismos. Los probióticos, presentes en alimentos funcionales, fármacos, como Ultra-Levura, y complementos a la dieta, suponen una ayuda a la restauración y regeneración de la microbiota intestinal. Administrados en cantidades adecuadas confieren un beneficio a la salud digestiva del individuo, pues estos aumentan la respuesta inmune ante el tratamiento antibiótico.
La cepa de Saccharomyces boulardii i-745es la única levadura probiótica de recomendación médica que ha demostrado su eficacia a la hora de reducir significativamente los efectos negativos en la microbiota intestinal tras la toma de antibióticos. Esta cepa se distribuye en España exclusivamente bajo el nombre del medicamento Ultra-Levura, de la farmacéutica internacional Zambon, y su uso está indicado para todas las edades.