Hoy 15 de febrero el Parlamento Europeo someterá a votación la ratificación de un estudio realizado por la Comisión Especial sobre la Lucha contra el Cáncer, que podría suponer un cambio radical en el sector del vino, incorporando etiquetas con advertencias sanitarias en cada botella sobre los riesgos de consumir este tipo de alcohol. Dicho informe considera que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol.
La portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha liderado una ofensiva en defensa del vino en la Unión Europea, a través de varias enmiendas enmarcadas en el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer. Dichas enmiendas defienden la dieta mediterránea, en la que se contempla el consumo moderado de vino, cava y cerveza dentro de una alimentación saludable y equilibrada. Esta defensa cuenta con el respaldo de más de 150 eurodiputados de diferentes países, liderados por la Delegación Española del PP. Entre las peticiones se encuentra, determinar qué hábitos son nocivos para la salud y que se haga una distinción clara entre el consumo moderado y un consumo abusivo.
El informe realizado por la Comisión Especial sobre la Lucha contra el Cáncer del Parlamento Europeo considera que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol
Según el eurodiputado y portavoz de Agricultura del Grupo Popular Europeo, Juan Ignacio Zoido, "la aprobación del informe tal y como está abre la puerta a la criminalización del vino, y eso es algo que no podemos tolerar. No podemos fallar a nuestro gran sector vitivinícola".
¿ES SALUDABLE UN CONSUMO MODERADO U OCASIONAL?
Mientras el Parlamento Europeo valora la incorporación de etiquetas al vino sobre sus riesgo para la salud, son numerosas las investigaciones que cuestionan dichos beneficios. Así, la reconocida revista médica The Lancet publicó un estudio sobre los efectos de la ingesta de alcohol, en el que se analizaron 600.000 personas en 19 países. Una de las principales conclusiones de este trabajo es que beber un solo trago de vino o cerveza al día puede acortar significativamente la vida a partir de los 40 años.
En esta misma línea, la Sociedad Americana de Oncología Clínica afirmaba tras analizar los supuestos beneficios que no sólo no existen, sino que la ingesta de vino perjudica y aumenta las probabilidades de enfermar de cáncer de mama, colon, esófago, hígado, cavidad oral, faringe y laringe.