Consumo excesivo de alcohol, primer problema de salud pública: El 42% de los jóvenes se emborracha

Unos datos preocupantes a tener en cuenta este viernes 15 de noviembre, cuando se conmemora el Día Mundial sin Alcohol

El consumo de alcohol por parte de los jóvenes es un problema de salud pública (Foto. Freepik)
15 noviembre 2024 | 11:00 h
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El consumo de alcohol está tan extendido en nuestros días que podemos llegar incluso a perder la percepción de riesgo que conlleva. No debemos olvidar que, tal y como apuntan los datos del Ministerio de Sanidad, este consumo contribuye al desarrollo de más de 200 enfermedades, incluidos algunos tipos de cáncer. Información que conviene recordar precisamente este viernes 15 de noviembre, con motivo del Día Mundial sin Alcohol.

Los peligros del alcohol no son pocos y lo cierto es que no existe un nivel de consumo seguro para el riesgo de cáncer, pues todas las bebidas están relacionadas con esta enfermedad. En el caso concreto de las mujeres, el cáncer de mama sería el más frecuente causado por este consumo en Europa. En cuanto a los hombres, sería el cáncer colorrectal. Es más, incluso el consumo de una sola bebida al día incrementa el riesgo de cáncer.

Según revela la Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES), en el año 2022 hasta el 93,2% de la población de 15 a 64 años había bebido alguna vez en la vida. Pero el porcentaje de personas que beben a diario es incluso más llamativo, pues alcanza el 9% de la población. Si bien el consumo está muy extendido entre toda la población, lo cierto es que son los jóvenes quienes más beben: las mayores prevalencias para el consumo referido a los últimos 30 días las encontramos entre los 25 y los 34 años, con independencia del sexo. No obstante, el consumo diario es más habitual en el caso de los mayores de 55 años, especialmente en los hombres.

No existe un nivel de consumo seguro para el riesgo de cáncer

Como decimos, ningún consumo está exento de riesgos, pero las intoxicaciones etílicas agudas o borracheras son muy peligrosas y también están muy presentes entre la población. Tanto es así que llegan a tener un 16,7% de prevalencia, de nuevo con mayor incidencia en los hombres. Eso sí, por lo general, a medida que aumenta la edad, la prevalencia de borracheras disminuye. Relacionada con este consumo incontrolado está la práctica del ‘botellón’.

En este sentido, tenemos que los más jóvenes (el grupo de entre 15 y 18 años) son quienes lo más practican. Concretamente, un 32,2%, es decir, más de una tercera parte, ha realizado esta práctica en el último año. Desde Sanidad se alerta precisamente del botellón, pues “el consumo en la calle contribuye a ese aspecto de normalización y banalización” por parte de los jóvenes, informan.

Este grupo de edad es especialmente vulnerable al alcohol y, según se afirma en la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España, el alcohol sigue siendo la sustancia psicoactiva más consumida entre los estudiantes. El pasado año, el 42,1% de los estudiantes decía haberse emborrachado, porcentaje que aumenta casi hasta el 60% en el segmento de edad de los jóvenes de 18 años.

La mayoría de los jóvenes afirma que consume alcohol porque es divertido o anima las fiestas

Si bien el consumo es perjudicial para la salud y puede conducir a padecer enfermedades muy graves, ¿por qué beben entonces los jóvenes? A esta respuesta habría que sumarle la baja percepción de riesgo que tienen con el alcohol, pues es una droga muy extendida, pero la mayoría (más del 68%afirma que lo hace porque es divertido o anima las fiestas.

Casi un 38% de los jóvenes bebe porque le gusta cómo se siente cuando se encuentra ebrio. La tercera razón por la que beben los estudiantes es doblemente preocupante, pues un 24% lo hace porque siente que le ayuda cuando se encuentra deprimido. Este porcentaje se eleva hasta casi el 30% en el caso de las chicas. Mezclar alcohol y problemas de salud mental no sólo no mejora la situación, sino que genera otros problemas adicionales como depresión o adicción.

El alcohol, además de ser peligroso por sí solo, puede conllevar además otros problemas. Ejemplo de ello es el consumo y la conducción. En este sentido, el 12% de los españoles que conducen un turismo han consumido alguna droga o alcohol antes de conducir. Un dato que conlleva una dura realidad: el alcohol aparece en el 28,8% de los conductores fallecidos. En definitiva, alerta Sanidad en su documento sobre la Estrategia nacional sobre adicciones, este “consumo excesivo es el primer problema de salud pública, y causa de un grave daño social y a terceros. Además, el elevado consumo de alcohol por parte de los menores y la forma en que éste se realiza, hace que siga siendo una prioridad en las estrategias de prevención y control, ya que es la primera causa de pérdida de salud en esta población”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.