El estudio de panel Monitoring the Future (MTF) revela que el consumo de marihuana y alucinógenos ha continuado una trayectoria ascendente a largo plazo por parte de adultos de 35 a 50 años. En este sentido, la investigación, basada en una encuesta anual sobre comportamientos de uso de sustancias y actitudes de adultos de 19 a 60 años en Estados Unidos, destacó que este consumo alcanzó máximos históricos en 2022.
Entre los adultos más jóvenes de 19 a 30 años, los informes de consumo de marihuana y alucinógenos en el último año, así como de vapeo de marihuana y nicotina, aumentaron significativamente en los últimos cinco años, y el consumo de marihuana y el vapeo alcanzaron sus niveles históricos más altos para este grupo de edad en 2022.
El estudio MTF está financiado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), parte de los Institutos Nacionales de Salud, y lo llevan a cabo científicos del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, Ann Arbor.
Si bien el consumo excesivo de alcohol ha disminuido en general durante los últimos diez años entre los adultos más jóvenes, los adultos de 35 a 50 años en 2022 informaron la prevalencia más alta de consumo excesivo de alcohol jamás registrada para este grupo de edad, lo que también representa un aumento significativo en los últimos años.
Nora Volkow: "El uso de sustancias no se limita a adolescentes y adultos jóvenes, y estos datos nos ayudan a comprender cómo las personas consumen drogas a lo largo de la vida"
"El uso de sustancias no se limita a adolescentes y adultos jóvenes, y estos datos nos ayudan a comprender cómo las personas consumen drogas a lo largo de la vida", ha señalado la directora del NIDA, Nora Volkow.
"Comprender estas tendencias es un primer paso, y es crucial que la investigación continúe iluminando cómo el uso de sustancias y los impactos relacionados con la salud pueden cambiar con el tiempo. Queremos asegurarnos de que las personas desde las primeras hasta las últimas etapas de la edad adulta estén equipadas con conocimientos actualizados para ayudar a fundamentar las decisiones relacionadas con el uso de sustancias", ha añadido.
USO DE MARIHUANA Y VAPEO
Para los adultos de 19 a 30 años, los porcentajes de aquellos que informaron haber consumido marihuana en el último año y diariamente, alcanzaron los niveles más altos jamás informados por el estudio. Aproximadamente el 44% de los encuestados en 2022 informaron sobre el uso en el último año, un aumento con respecto a hace cinco años (35% en 2017) y hace diez años (28% en 2012). El consumo diario de marihuana también alcanzó su nivel más alto reportado en 2022 (11%), que fue mayor que hace cinco años (8% en 2017) y hace diez años (6% en 2012).
Los informes sobre el consumo de marihuana en el último año entre adultos de 35 a 50 años también alcanzaron un máximo histórico en 2022 (28%). Esta cifra había aumentado respecto al año anterior (25 % en 2021) y hace cinco años (17 % en 2017), y se había más que duplicado en comparación con hace diez años (13 % en 2012).
Por otro lado, el 21% de los adultos de 19 a 30 años reportaron vapeo de marihuana en el año pasado en 2022, los niveles más altos reportados desde que se agregó la medida por primera vez en 2017 (12%), así como un aumento notable con respecto al año pasado ( 19% en 2021) y hace cinco años (12% en 2017). El vapeo de nicotina en el último año entre este grupo de adultos más jóvenes también alcanzó un máximo histórico en 2022 (24%), casi el doble de la tasa reportada hace cinco años en 2017 (14%), cuando se agregó la medida por primera vez.
Entre los adultos de 35 a 50 años, los informes de vapeo de marihuana en el último año se mantuvieron en niveles similares (9% en 2022) desde 2019, cuando estas medidas estuvieron disponibles por primera vez en este grupo de edad. La prevalencia del vapeo de nicotina en el último año también se ha mantenido estable en este grupo de edad desde que se informó, con un 7% reportado en 2022.
Finalmente, en lo relativo al uso de alucinógenos entre los adultos de 19 a 30 años, el 8% informó haberlos consumido en el último año, significativamente más que hace cinco años (5% en 2017) y hace diez años (3% en 2012). Los tipos de alucinógenos informados por los participantes incluyeron LSD, MDMA, mescalina, peyote, hongos o psilocibina y PCP. La mayor parte del consumo del año pasado en 2022 informado por adultos de este grupo de edad involucró alucinógenos distintos del LSD (7% en 2022).
El estudio también mostró que el uso de cigarrillos, sedantes y el uso no médico de medicamentos opioides durante el año anterior mostró una disminución en diez años
El consumo de alucinógenos en el último año alcanzó una prevalencia históricamente alta entre adultos de 35 a 50 años, reportada en un 4% en 2022. La prevalencia reportada en 2022 también fue un aumento sustancial en comparación con el año anterior (2% en 2021) y cinco y diez años (no más del 1% tanto en 2017 como en 2012).
CONSUMO DE ALCOHOL
Durante la última década, las tasas de consumo de alcohol (incluido el consumo en el último mes, el consumo diario y el consumo excesivo de alcohol) han mostrado una tendencia general a la baja en adultos de 19 a 30 años. El consumo de alcohol en el último año aumentó ligeramente para este grupo de edad en 2022 (84%) en comparación con hace cinco años (82% en 2017).
El consumo de alcohol entre adultos de 35 a 50 años ha mostrado un aumento gradual en los últimos diez años, y en el último año aumentó del 83 % en 2012 al 85 % en 2022. El consumo excesivo de alcohol en este grupo de mayor edad alcanzó sus niveles más altos (29 % en 2022), y aumentó durante el último año, cinco años y diez años (26% en 2021; 25% en 2017; 23% en 2012).
El estudio también mostró que el uso de cigarrillos, sedantes y el uso no médico de medicamentos opioides (narcóticos distintos de la heroína) durante el año anterior mostró una disminución en diez años para ambos grupos de edad adulta. Los informes sobre el consumo de anfetaminas en el último año continuaron con una disminución de diez años entre las personas de 19 a 30 años y un aumento de diez años entre las personas de 35 a 50 años. En el informe también se incluyen las tendencias del consumo de drogas entre adultos jóvenes universitarios y no universitarios, subgrupos demográficos y otros datos adicionales.