Un nuevo estudio realizado por investigadores de UC San Francisco de más de 23 millones de personas concluye que algunas drogas de uso común plantean riesgos no identificados para el desarrollo de fibrilación auricular (FA), un trastorno del ritmo cardíaco potencialmente mortal. Los investigadores analizaron los datos de los códigos de diagnóstico de cada ingreso hospitalario, visita a la sala de emergencias y procedimiento médico en California durante los años 2005 a 2015, identificando a casi un millón de personas que no tenían FA preexistente, pero que luego desarrollaron FA durante esos años.
Entre los pacientes examinados, 132.834 consumían cannabis; 98.271, metanfetamina; 48.700, cocaína, y 10.032, opiáceos. En el estudio, publicado en el 'European Heart Journal' los científicos de la UCSF descubrieron que los consumidores de marihuana tenían un 35% más de probabilidad de desarrollar FA más adelante.
"La inhalación de partículas aumenta la inflamación y la inflamación es un desencadenante conocido de la fibrilación auricular"
La fibrilación auricular es un ritmo de bombeoanormalmentedesordenado que surge de alteraciones eléctricas en las cavidades superiores del corazón, las aurículas. En casos graves de bombeo auricular defectuoso, se pueden formar coágulos en las aurículas y luego pasar al torrente sanguíneo y causar accidentes cerebrovasculares mortales. Los accidentes cerebrovasculares relacionados con la fibrilación auricular causan más de 150.000 muertes en EEUU cada año.
"La inhalación de partículas aumenta la inflamación y la inflamación es un desencadenante conocido de la fibrilación auricular. También es intrigante considerar que las sustancias inhaladas viajan directamente desde los pulmones a las venas pulmonares, que desembocan en la aurícula izquierda, y que las venas pulmonares y la aurícula izquierda son especialmente importantes en la generación de FA", señala Gregory Marcus, profesor de medicina de la UCSF en la División de Cardiología.
El profesor espera realizar estudios controlados en humanos para estudiar los efectos de la marihuana en el ritmo cardíaco e investigar más a fondo los posibles mecanismos a través de los cuales el uso de otras drogas puede conducir a un mayor riesgo de fibrilación auricular. El equipo de investigación encontró que el uso de metanfetamina aumentó más el riesgo de fibrilación auricular, en un 86 por ciento en aquellos cuyos registros médicos apuntaban al uso de metanfetamina en comparación con aquellos cuyos registros médicos no indicaban el uso. La cocaína se asoció con un aumento del 61 por ciento en el riesgo de fibrilación auricular, y el uso de opiáceos se asoció con un aumento del 74 por ciento en el riesgo.
La investigación citada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indica que el consumo de marihuana está aumentando y alrededor del nuevepor ciento de los consumidores de cannabis por primera vez sevuelven drogodependientes dentro de una década. "Los esfuerzos para reducir el abuso de sustancias tienen el potencial de reducir las complicaciones cardiovasculares a largo plazo asociadas con la fibrilación auricular", concluye.