Investigadores estadounidenses han publicado en la revista 'Frontiers in Pediatrics' un estudio sobre la influencia en la exposición al cannabis en embarazadas en el crecimiento del feto y han descubierto que el consumo sólo en el primer trimestre provocaba una disminución significativa del peso del recién nacido, pero si la exposición continuaba los efectos se agravaban, incluida la reducción del perímetro cefálico.
"Demostramos que incluso cuando el consumo de marihuana se producía sólo en el primer trimestre del embarazo, el peso al nacer se reducía significativamente, en más de 150 g de media --destaca la doctora Beth Bailey, profesora y directora de investigación en salud de la población de la Universidad Central de Michigan y autora principal del estudio--. Si ese consumo continuaba en el segundo trimestre, el perímetro cefálico del recién nacido también disminuía significativamente".
"Demostramos que incluso cuando el consumo de marihuana se producía sólo en el primer trimestre del embarazo, el peso al nacer se reducía significativamente, en más de 150 g de media"
"Estos hallazgos son importantes, ya que el tamaño del recién nacido es uno de los predictores más fuertes de la salud y el desarrollo infantil posterior", añade la doctora Phoebe Dodge, primera autora del estudio, recién graduada de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Michigan y residente de pediatría entrante en el Hospital Rainbow Babies and Children's Hospital de los Hospitales Universitarios de Cleveland.
Los autores del estudio recuerdan que a medida que aumenta el número de personas que consumen cannabis con fines recreativos, cambian las actitudes hacia esta droga y, por ejemplo, en los dispensarios de su país suelen recomendar cannabis a las mujeres para aliviar los síntomas del embarazo desconociendo los efectos negativos que tienen en el desarrollo de los niños.
"La mejor recomendación es que se aconseje a las mujeres que abandonen el consumo de marihuana antes de quedarse embarazadas", afirma Dodge. Sin embargo, dejar de consumirla lo antes posible después de quedarse embarazada es la segunda mejor opción para evitar consecuencias adversas a largo plazo para la salud y el desarrollo. "Abandonar el consumo de marihuana es beneficioso para las mujeres que comienzan el embarazo", concluye.
"La mejor recomendación es que se aconseje a las mujeres que abandonen el consumo de marihuana antes de quedarse embarazadas"
Los bebés nacidos tras una exposición continuada en el útero pesaban casi 200 gramos menos, y su perímetro cefálico era casi 1 centímetro menor que el de los bebés que no habían estado expuestos. En este estudio, el consumo de cannabis durante el embarazo no predijo de forma significativa la talla de los recién nacidos.
Los autores señalan que en su estudio no disponían de información sobre cuánto o con qué frecuencia consumían cannabis los participantes. Sus resultados se basaron en si las personas lo consumían o no en determinados momentos del embarazo. Por lo tanto, el estudio no pudo establecer si existía una conexión entre un consumo excesivo y unos resultados más pronunciados en el crecimiento del recién nacido.