La pandemia impuso un confinamiento y una serie de controles que impactaron en el consumo de sustancias en nuestro país. Como recoge el Informe 2022 Alcohol, tabaco y drogas ilegales en España del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones publicado esta semana por el Ministerio de Sanidad, se ha producido un incremento del consumo de alcohol, la droga más accesible entonces, tras la caída que se produjo en 2018, mientras la mayoría del uso del resto de las sustancias se ha mantenido estable o incluso se ha reducido.
El tabaco ha sido uno de los productos en los que se ha reducido el consumo, principalmente el diario. Actualmente, según los datos, el 39,4% de la población de entre 15 a 64 años ha fumado en algún momento del año, el 36,8% en el último mes y el 32,3% diariamente. Este último porcentaje se ha reducido con respecto al 34% de 2018, cortando con la tendencia ascendente que se llevaba produciendo desde el 2005.
Esta disminución del tabaquismo, sin embargo, ha venido acompañado de un incremento en el consumo de cigarrillos electrónicos, mientras que en 2017 el 8,8% de la población general había probado este producto, en 2020 fue el 10,5%. Los cigarrillos electrónicos cada vez tienen más adeptos, representa actualmente el 7% de los mercados nacionales de la Unión Europea del tabaco y productos relacionados en términos de valor. Un problema para el que lo expertos piden medidas estrictas para desincentivar el consumo.
La cocaína, en 2020, siguió siendo la droga ilegal que causó un mayor número de admisiones a tratamientos
El consumo de drogas ilegales como la cocaína, heroína y alucinógenos se mantuvo estable. Las cifras, sin apenas variación, reflejan que aquellas personas que las consumen tenían el mismo acceso durante la pandemia a estos psicoadictivos. La cocaína, en 2020, siguió siendo la droga ilegal que causó un mayor número de admisiones a tratamientos, representando el 45,4% del tratamiento por consumo de drogas; seguido por el cannabis (27,5%) y los opioides (22,1%).
INCREMENTO DEL ALCOHOL Y LOS HIPNOSEDANTES
La pandemia permitió acceder al alcohol en los domicilios, el consumo en el interior aumentó, reduciéndose en el exterior debido a las condiciones sanitarias y sociales que se vivían. El informe señala que el 8,8% de la población ha consumido diariamente alcohol en un mes, el 63% en los últimos 30 días. Es la sustancia psicoadictiva más consumida, con un prevalencia que se redujo en 2018 a su valor mínimo histórico, incrementándose más de un punto en 2020.
La cantidad de españoles que se emborracharon en el último año también se incremento, desde un 18,6% a un 19,4%. También se incrementó el consumo en atracón, que en el año de pandemia alcanzó el 15,4%de prevalencia.
Lo vivido también impactó directamente en los problemas de salud mental de las personas. Los expertos han señalado en numerosas ocasiones que el insomnio se ha incrementado en estos años, también los trastornos depresivos y de ansiedad, y empeorado otras patologías psicológicas. Esto se ha reflejado en un incremento de dos puntos porcentuales en el consumo de hipnosedantes.
Solo el alcohol y los hipnosedantes produjeron 9.239 episodios en las Urgencias hospitalarias por su consumo no terapéutico. Son las sustancias con un consumo problemático más alto
Mientras que en 2017, últimos año del que se tienen datos antes de la pandemia, el consumo era del 20,8% de la población de 15 a 64 años, en 2020, el informe confirma un incremento al 22,5% de los casos. Por tercera vez en la historia desde que se tienen casos, España ha superado la barrera del 20% de la población que consume estos fármacos, un pequeño porcentaje de ellos sin receta, y en algunos casos, con un uso incorrecto que lleva les lleva a tener problemas de salud.
CONSUMO DE RIESGO
Solo el alcohol y los hipnosedantes produjeron 9.239 episodios en las Urgencias hospitalarias por su consumo no terapéutico durante el año de la pandemia. Son las sustancias que más consumo problemático tienen, por encima de las ilegales. La edad media de los pacientes que atendidas en esta especialidad es cada vez mayor. Según recoge, el informe, desde 1996 a 2020 la media de edad ha incrementado casi 10 años, de los 27,8 a los 36,5.
Una tendencia que se confirma también en el caso de mortalidad por consumo. Un total de 974 personas fallecieron por reacción aguda a sustancia psioadictivas en 2020, el 72% mayores de 40 años. La edad media fue de 45,5 años, en aumento desde que en 2016 se alcanzó la media de mayores de 44 años. El perfil de los fallecidos, destaca el informe, corresponde en la mayoría de casos a un hombre mayor de 45 años, soltero, consumidor preferentemente de hipnosedantes, cocaína u opioides.
El problema continúa, con cada vez mayores productos que atender y con diferentes efectos en la salud. En 2021, el reducido desarrollo de nuevos psicoadictivos que se dio durante 2020 se sextuplicó, pasando de 4 a 25 nuevas sustancias que irrumpieron en el mercado español en distintos grupos como cannabinoides, benzodiacepinas o indolaqulaminas. El consumo de estas sustancias y de las clásicas continúa generando una importante alarma sanitaria a la que abordar.