La demencia afecta a más de 57 millones de personas en todo el mundo. Una cifra sobre la que se espera que se incremente hasta los 152 millones para el año 2050. El alcohol está considerado como un potencial factor de riesgo modificable para la demencia, pero no se cuenta todavía con evidencia sólida sobre esta relación. Diversos estudios han hallado una asociación entre el consumo leve a moderado de alcohol con un riesgo reducido de demencia, mientras que otras investigaciones no han encontrado ninguna relación.
El principal problema de la evidencia disponible hasta el momento es que evalúa el consumo de alcohol solo al inicio del estudio. Tan solo unos pocos trabajos han considerado cambios en el consumo de alcohol durante el periodo de estudio y su asociación con la incidencia de la demencia.
En este sentido un reciente trabajo, cuyos resultados han sido publicaos por la revista JAMA Network, ha concluido que el consumo de leve a moderado de alcohol se asocia con un menor riesgo de demencia que el consumo de forma sostenida en el tiempo, mientras que el abuso del alcohol de forma prolongada en el tiempo sí está asociado con un mayor riesgo de demencia. La reducción del consumo de alcohol de un nivel intenso a uno moderado disminuye el riesgo de desarrollar demencia. “Estos hallazgos sugieren que el umbral del consumo de alcohol para la reducción del riesgo de demencia es bajo”, exponen los autores.
Para llegar a esta conclusión se han analizado los datos de salud de 3.933.382 personas residentes en Corea. El 51,8% eran hombres y la edad media de los participantes fue de 55 años durante los seis años de seguimiento realizados. Dentro de la muestra total se identificaron 100.282 casos de demencia por cualquier causa, 79.982 casos de alzhéimer y 11.085 casos de demencia vascular (se produce como resultado de diversas afecciones que dañan los vasos sanguíneos del cerebro e interrumpen el flujo de oxígeno y sangre hacia este).
“Estos hallazgos sugieren que el umbral del consumo de alcohol para la reducción del riesgo de demencia es bajo”
La información sobre el consumo de alcohol se obtuvo a partir de cuestionarios autoadministrados sobre la frecuencia (número de días por semana) y la cantidad (número de bebidas estándar en cada ocasión) de consumo de alcohol en los últimos 12 meses. Los participantes fueron clasificados en cuatro grupos atendiendo a su consumo de alcohol diario: ningún tipo de consumo diario de alcohol, aquellos con un consumo leve (menos de 15 gramos de alcohol diarios), moderado (entre 15 y 29,9 gramos de alcohol diarios) y elevado (más de 30 gramos de alcohol diarios).
Después los sujetos fueron reasignados a cinco grupos atendiendo a las modificaciones reportadas en su consumo de alcohol diario entre los años 2099 y 2011: bebedores no sostenidos, aquellos que dejaron de beber, aquellos que redujeron la ingesta de alcohol, aquellos que mantuvieron la ingesta de alcohol y aquellos que la incrementaron.
Los datos del estudio revelan que la reducción del consumo de alcohol de un nivel superior a los 30 gramos diarios a uno moderado (entre 15 y 29,9 gramos) se asoció con una disminución del ocho por ciento en el riesgo de demencia por todas las causas, así como una reducción del 12% del riesgo de alzhéimer.
“En conclusión, nuestro análisis indica que mantener un consumo de alcohol entre leve y moderado se asocia con un menor riesgo de demencia, mientras que el consumo excesivo de alcohol se relaciona con un mayor riesgo. En particular, nuestros análisis estratificados por la cantidad inicial de consumo de alcohol indican que la reducción del consumo de alcohol de un nivel intenso a uno moderado, y el inicio de un consumo moderado de alcohol se asociaron con una disminución del riesgo de demencia por todas las causas y de enfermedad de Alzheimer”, concluye los responsables.