El cuidado del cuerpo suele limitarse en algunas ocasiones a las partes más visibles, la cara, las manos, la tonificación de la musculatura, pero no podemos olvidarnos del resto de partes del cuerpo. La micosis en los piesmayormente conocida como pie de atleta, es un tipo de hongo bastante molesto que suele aparecer principalmente entre los dedos de los pies.
Si bien es cierto que con el cambio de calzado acompañado por la llegada del buen tiempo, muchas personas cuidan de manera especial la estética de sus pies. En muchos de los casos este cambio va acompañado, en ocasiones, el uso de esmaltes y pinturas para las uñas. Sin embargo para evitar hongos en las uñas y los dedos, los dermatólogos del grupo sanitario Ribera recomiendan disminuir el uso de esmaltes, dejar unos días de “descanso” entre cada esmaltado, evitar el uso de los permanentes y, sobre todo, no llevar calzado con mala transpiración y utilizar protección para los pies en piscinas y duchas públicas .
Disminuir el uso de esmaltes, dejar unos días de “descanso” entre cada esmaltado, evitar el uso de los permanentes y, sobre todo, no llevar calzado con mala transpiración y utilizar protección para los pies
Este tipo de infección es más frecuente en los pies, precisamente por el entorno de mayor humedad, aunque, tal y como matiza el especialista de Ribera Povisa y Ribera Polusa, “en determinados perfiles, por motivos laborales, las manos de los pacientes también pueden verse afectadas, por ejemplo, en hostelería, agricultura o pesca”.
Los síntomas son fáciles de detectar, sobre todo si no se repintan las uñas con un esmalte encima de otro o si se deja “descansar” a las uñas entre esmalte y esmalte para poder observar si hay cambios. Los pacientes suelen apreciar un engrosamiento progresivo de la lámina ungueal y una variación en la coloración (blanco, amarillento o hasta verde), tal y como explica la jefa de Dermatología del Hospital Universitario del Vinalopó (Elche), la doctora Irene Latour, aunque el doctor Concheiro añade “En ocasiones, si se produce una deformidad marcada, el paciente puede presentar dolor y sobreinfección bacteriana”, añade,
Los síntomas son fáciles de detectar, sobre todo si no se repintan las uñas con un esmalte encima de otro o si se deja “descansar” a las uñas entre esmalte y esmalte para poder observar si hay cambios.
La doctora Latour matiza que los esmaltes de uñas, por sí mismos, no producen la infección por hongos, salvo que estén contaminados. Pero su uso prolongado en el tiempo, junto con factores como un exceso de humedad en los pies y provocado por determinado calzado, transitar por lugares húmedos como duchas o piscinas públicas sin protección o no secar bien los pies tras la ducha o el baño puede favorecer su aparición. al tiempo que apunta a la importancia de acudir al dermatólogo ante los primeros síntomas, para que este pueda prescribir un tratamiento precoz.
Los especialistas del grupo Ribera explican que el tratamiento para eliminar los hongos en las uñas consiste en una combinación de antimicóticos tópicos, como lacas o barnices, y orales, “ya que con los primeros por si solos es difícil conseguir una curación completa y duradera, salvo en un porcentaje pequeño de pacientes”, explica el doctor Concheiro. Además, matiza que el tratamiento oral suele conllevar una pauta larga, que se prolonga de tres meses a un año y que tiene que realizarse bajo supervisión médica “ya que son fármacos que precisan de monitorización analítica”. Lo habitual, explica, es que se produzca un recambio progresivo de la uña, que vuelve a crecer de manera sana, reemplazando con el tiempo a la parte dañada.