Durante las etapas avanzadas de la vida, los cuidados deben llevarse a cabo tanto a nivel físico como cognitivo. Y es que, detalles como olvidar una fecha o qué se ha cenado el día anterior pueden no ser síntoma de una patología, pero desorientarse sin motivo aparente u olvidar nombres, podrían indicar el inicio de un problema de demencia que tienden a sufrir los mayores y que podría derivar en alzhéimer.
''Cuando se llega a cierta edad es normal experimentar algunos descuidos u olvidos, pero se debe discernir entre el despiste ocasional y el problema médico'', ha afirmado David Curto, responsable de Gestión Asistencial de Sanitas Mayores.
En este sentido, la inseguridad que a veces padecen los mayores a causa de su edad, unida a un deterioro cognitivo, perjudica que respondan de manera efectiva a cualquier situación. Por ello, los expertos de Sanitas recomiendan seguir una serie de consejos para ayudar a prevenir o reducir los efectos de la demencia, principalmente, en las primeras etapas de su aparición.
Una de estas recomendaciones es la de crear una rutina, es decir, establecer un orden de horarios en el que se lleven a cabo las tareas cotidianas ayuda a reforzar el recuerdo y la memoria.
Durante las etapas avanzadas de la vida, los cuidados deben llevarse a cabo tanto a nivel físico como cognitivo
Otro consejo es el de llevar una lectura diaria, ya que cualquier texto es positivo para la estimulación de la reserva cognitiva y la plasticidad neuronal celular del cerebro, lo importante es que se realice habitualmente.
También hay que hacer ejercicio físico. Por ejemplo, una actividad tan sencilla como caminar más de 30 minutos colabora en la oxigenación del cerebro y rejuvenece las células.
Por otro lado, los grupos de amigos son muy saludables a cualquier edad, pero especialmente para los mayores porque evitan el aislamiento, tan perjudicial en el cuidado de la memoria. Esto, acompañado de una actividad grupal como los juegos de mesa o las cartas, supone un punto adicional para mantener el cerebro en buen estado.
A su vez, el consumo de vitamina B6 es muy importante. Nueces, legumbres o cereales son alimentos ricos en esta vitamina y, por tanto, claves para reducir el deterioro cognitivo, por lo que se deben de incorporar en la dieta habitual del mayor.
''En los casos de demencia, prevenir es fundamental. La detección rápida es clave a la hora de tratar los casos de demencia. Si en las primeras etapas se reacciona eficientemente, se pueden disminuir los efectos de la enfermedad'', ha comentado David Curto. Además, como en cualquier tratamiento médico, el compromiso y constancia del paciente también resulta esencial para poder ver los efectos positivos.