Con las Navidades a la vuelta de la esquina, las cenas de empresa, así como las habituales reuniones con amigos, hacen que comer fuera de casa sea algo más recurrente que en otras épocas del año. Los dulces navideños, las comidas copiosas y los alimentos ricos en grasas y azúcares son frecuentes y no lavarse los dientes inmediatamente después de cada comida tiene consecuencias negativas no solo a nivel nutricional, sino también en la salud oral. Sobre todo, teniendo en cuenta que tan solo 1 de cada 3 españoles se cepilla los dientes cuando come fuera de casa, según el Estudio Bucodental de Sanitas.
Este factor, unido a la falta de uso de seda dental o del cepillo eléctrico en estos contextos, hace que la salud bucodental se vea resentida. Mayor hipersensibilidad dental, problemas de encías o caries son problemas frecuentes derivados de una higiene dental incorrecta.
Solo 1 de cada 3 españoles se cepilla los dientes cuando come en la oficina o en un restaurante
Para evitar sufrir algunas de estas afecciones, los especialistas de Sanitas Dental han elaborado un listado de 5 consejos que nos ayudarán a mantener nuestra higiene bucodental, aunque comamos fuera de casa:
- Evita consumir alimentos azucarados pegajosos: los dulces navideños, como turrones, mazapanes o mantecados, son típicos en esta época del año. A la hora de elegir cuáles comer, conviene tener en cuenta que los más pegajosos, como el turrón blando, se adhieren a la dentadura y es necesario realizar un cepillado en profundidad para eliminar los restos. De lo contrario, las posibilidades de padecer caries se multiplican.
- Lleva siempre un kit de limpieza: siempre se puede llevar encima un pequeño kit de limpieza dental con los elementos básicos, cepillo, pasta dentífrica y seda dental. Si realmente llevar a cabo este proceso no es posible, un chicle con xilitol y sin azúcar puede ayudar a eliminar los restos de comida, aunque nunca servirá para sustituir al cepillado.
- No abusar del consumo de bebidas frías: durante las navidades, el consumo de bebidas carbonatadas y alcohol aumenta notablemente, perjudicando la salud bucodental. También lo hace la ingesta de bebidas frías, que son uno de los grandes enemigos del esmalte y favorecen la aparición de la temida hipersensibilidad. Es recomendable limitar el uso de bebidas tan frías para evitar el contraste de temperatura.
- Mantén la boca siempre hidratada: uno de los grandes problemas de higiene bucodental que tiene fácil solución es la deshidratación. Afecciones como la halitosis vienen habitualmente derivadas de la falta de hidratación, que favorece la sequedad en la cavidad oral. Alternar los refrescos o bebidas alcohólicas con agua es de gran ayuda para la generación de saliva, que además puede favorecer la eliminación de restos de alimentos y bacterias que se hayan podido quedar entre los dientes.
- No olvides los tratamientos bucodentales: a pesar de estar fuera de casa, la salud bucodental no descansa. Es imprescindible continuar con el protocolo fijado para aquellos que utilizan aparatos, retenedores o férulas. Una vez concluida la comida, no se debe olvidar volver a colocar la ortodoncia, en caso de ser extraíble. El cepillado en estos casos adquiere una especial relevancia, siendo totalmente imprescindible.