Las vacaciones son para descansar y relajarse, pero también desencadenar dolores musculoesqueléticos de espalda asociados a un cambio de hábitos durante días o meses. El peso del equipaje, las posturas inadecuadas, el sedentarismo o los cambios de temperatura pueden causar molestias y contracturas durante las vacaciones. Para evitar estos dolores de espalda, Angelini Pharma, junto al fisioterapeuta y experto en terapia de calor, Pablo de la Serna, ofrece siete claves.
Una de las razones por las que puede producirse este malestar musculoesquelético puede venir dada por el tipo de transporte que se utilice para desplazarse en vacaciones. “No es lo mismo viajar en coche que desplazarse en avión, en tren o en autobús, con poco espacio para estirar las piernas y sin poder decidir cuándo parar o moverse”, explica el fisioterapeuta. Por otra parte, “mientras que en el avión las piernas se entumecen y pueden presentar problemas de circulación causados por el cambio de presión; en el coche, el autobús o el tren las cervicales y la región lumbar son las que se llevan la peor parte al estar en tensión”, comenta.
“Cargar con maletas pesadas puede afectar a las lumbares”
No obstante, algunas causas más frecuentes pueden provocar molestia o dolor de espalda durante el periodo vacacional sin importar el transporte en el que se viaje. “Cargar con maletas pesadas puede afectar a las lumbares”, afirma Pablo de la Serna. Pero también es importante vigilar la postura, ya que “si nos quedamos dormidos durante el viaje, solemos torcer el cuello o girar la columna de forma perjudicial para la espalda”. El experto aconseja también tener cuidado con el uso del móvil u otros dispositivos electrónicos como tabletas, ya que “han incrementado las molestias debido a su uso excesivo, que suele ir unido a una flexión excesiva del cuello para mirarlos”.
Por otra parte, también pueden influir los cambios de temperatura y el aire acondicionado directo, los cambios de cama y almohada, o el estrés. De la Serna apunta a “la contracción involuntaria de los músculos ante una bajada brusca de la temperatura” en el caso del uso de aire acondicionado. Por otra parte, “el estrés y la tensión acumulados durante meses pueden manifestarse de golpe justo cuando nos relajamos”. Por eso, de la Serna ofrece siete consejos para evitar el dolor de espalda:
- Una desconexión paulatina: después de meses de mucha actividad y a menudo estrés, “parar de golpe puede ser contraproducente”, explica el experto, “ya que entonces suelen aparecer las molestias de forma brusca”. Lo mejor, según de la Serna, “es ir parando la actividad poco a poco y dejar pasar unos días entre el inicio de las vacaciones laborales y la salida hacia el destino elegido.
- Mantener una postura adecuada: el fisioterapeuta explica que “los hombros y la espalda deben estar rectos pero sin tensión, las piernas semiflexionadas y los cojines cervicales serán los mejores aliados”. Asimismo, si se viaja en coche es recomendable “ir cambiando de postura y parar cada dos horas para estirar las piernas y pasear para desentumecer los músculos”. En el caso de viajar en avión o en tren, se puede caminar por el pasillo.
- Hidratarse a menudo: es aconsejable beber suficiente agua durante el viaje, ya que “mantener los tejidos del cuerpo hidratados y flexibles, ayuda a reducir el riesgo de rigidez y dolor muscular”, afirma De la Serna.
- Tener cuidado con el equipaje: en lo referente al peso, el experto en terapia de calor recomienda que “el equipaje sea lo más ligero posible, utilizar una maleta con ruedas y tener cuidado al moverla o levantarla”. Si se carga el peso en la espalda, “mejor utilizar una mochila con bandas anchas para repartir el peso de forma equilibrada”.
- Usar ropa y calzado cómodos: “tanto si durante las vacaciones realizamos largas caminatas como si estamos de pie por las esperas en estaciones y aeropuertos, la ropa holgada y un calzado adecuado revertirán positivamente en el bienestar de toda la musculatura”, explica De la Serna.
- Cambios de temperatura y uso del aire acondicionado: es aconsejable evitar los cambios bruscos de temperatura. Además, en verano el aire acondicionado se ha vuelto imprescindible en las zonas con altas temperaturas. Para que no afecte negativamente a los músculos, el fisioterapeuta recomienda “controlar la dirección del aire para que no vaya directo a cuello y espalda, o bien cubrirlos”.
- Tener a mano parches de calor: si a pesar de tomar todas estas precauciones, aparecen molestias de espalda, los parches de calor son muy útiles durante los viajes ya que “son fáciles de colocar, muy efectivos y la mejoría se nota en poco tiempo, de manera que podremos continuar con las actividades vacacionales”, explica De la Serna. Los parches térmicos terapéuticos aumentan el flujo sanguíneo y alivian del dolor, a la vez que ayudan a la relajación de los músculos.