Elena Guedea, dietista del servicio de Endocrinología del Hospital Universitari General de Catalunya nos explica que el desayuno es la comida básica que aporta energía necesaria para afrontar el día después de 10/12 horas sin ingerir ningún alimento. Un desayuno saludable y equilibrado es el que aporta cerca de la 4ª parte de las calorías consumidas en el día.
Guedea nos detalla las condiciones para el desayuno ideal, que se puede realizar en dos tomas y debe incluir básicamente tres grupos de alimentos, cereales, lácteos y fruta.
Los cereales son imprescindibles en el desayuno porqué tienen un alto contenido en hidratos de carbono, de absorción lenta, así como fibra, sales minerales y vitaminas del grupo B. Se recomienda que el pan, cereales de desayuno y tostadas sean integrales y, ocasionalmente, cambiar lo por galletas.
El desayuno ideal se puede realizar en dos tomas y debe incluir básicamente tres grupos de alimentos, cereales, lácteos y fruta
Una opción muy saludable es añadir al pan o a las tostadas un poco de aceite de oliva. Los lácteos como la leche, el yogur, el queso aportan proteínas asegurando la cantidad diaria necesaria de calcio así como vitamina A y D del grupo B. Si se sigue algún régimen se aconseja tomarlos desnatados o bajo en grasas.
Las frutas son ricas en hidratos de carbono de absorción rápida así como minerales, vitaminas y fibra. Lo mejor es escogerlas según temporada por su variedad. Además de aportar vitamina C, la fruta refuerza las defensas del organismo y ayuda a regular el tránsito intestinal por su aporte en fibra.
Por todo ello, un desayuno adecuado tiene una serie de ventajas sobre la salud. Entre todas, desde el centro destacan la mejora del estado nutritutivo, ya que asegura y se reparte mejor los nutrientes necesarios a lo largo del día; el control del peso, la costumbre de no desayunar o realizar un desayuno insuficiente conduce a comer más en la comida o picar entre horas (normalmente alimentos con un alto contenido en grasas o azucares); permite un mejor reparto de la energía, el hecho de fraccionar las calorías diarias en tres a cinco tomas al día contribuye en una mejor distribución de los alimentos y evita sobrecargar las comidas principales; y la mejora del rendimiento escolar, físico e intelectual, si no desayunamos, el organismo pone en marcha una serie de mecanismos para mantener los niveles de glucosa en sangre. Estos cambios hormonales pueden alterar la conducta e influir negativamente en el rendimiento físico y la capacidad de concentración