Ante el salto a la opinión pública del intercambio de recién nacidos producido en 2002 en un hospital de Logroño, los mensajes de tranquilidad acerca de cómo se identifican los bebés en España crecen. A ellos se ha unido la enfermera del Instituto de Investigación del Consejo General de Enfermería, Guadalupe Fontán, para "enviar un mensaje de tranquilidad puesto que este caso es totalmente excepcional".
En el comunicado explica que "la identificación inequívoca del recién nacido es una de las prioridades de los sistemas de calidad que tiene todo el Sistema Sanitario". Recomendada por la Organización Mundial de la Salud, recogida en la Estrategia de Calidad y con normativas propias por cada Comunidad Autónoma para que los centros cumplan y den garantías de seguridad.
Según señala Guadalupe Fontán existen distintos métodos de identificación que son mejor combinar "para tener una identificación inequívoca y de garantía". Ya que un solo método no es lo suficientemente seguro por ejemplo depender solo de la huella plantar, "es muy difícil realizar correctamente la muestra del bebé y además la huella no está bien formada, en los niños puede cambiar, por lo tanto, no es un método que se pueda usar aisladamente y que dé garantías de seguridad”.
Los códigos, tanto numéricos como de barras, van en una pinza en el cordón umbilical y en los brazaletes de la madre y el bebé
En España, "la primera medida para evitar que los intercambios ocurran es el fomento de la no separación de la madre y el bebé desde el mismo momento del nacimiento". En el propio paritorio o en el quirófano en caso de cesáreas, los sanitarios realizan en ese momento la identificación. Para ello "se hace con brazaletes tanto para la madre como para el hijo y además con unos códigos identificativos con un número que es exclusivo para cada recién nacido, para cada niño".
Los códigos, tanto numéricos como de barras, van en una pinza en el cordón umbilical y en los brazaletes de la madre y el bebé. "Además, hay algunas instituciones que suman muestras sanguíneas para la identificación de ADN", indica el comunicado.
"Cada vez que van a hacer una intervención o una actividad sanitaria tienen la responsabilidad de confirmar la identidad tanto de la madre como del bebé, con lo cual, si hubiera algún error, eso saltaría y se darían cuenta de ese error". Por eso recuerda Fontán que al combinar estos métodos se produce "una identificación inequívoca y de garantía" y que casos como el conocido esta semana en Logroño "son una excepción".