El Ministerio de Salud congoleño informó de la existencia de cinco nuevos casos de ébola en el este de la República Democrática del Congo. Un aumento que se atribuye a la resistencia de las comunidades locales ante los esfuerzos destinados a dar respuesta a la enfermedad.
El virus del Ébola altera las células ‘endoteliale’, dañando los vasos sanguíneos provocando hemorragias internas y externas que pueden provocar la muerte de aquel que lo padece. Según el boletín diario del ministerio, en las provincias de Kivu Norte e Ituri del Congo la epidemia se ha extendido desde el pasado mes de julio, llegando a los 140 casos confirmados, de los cuales 108 han muerto.
La desinformación y la preferencia por las prácticas tradicionales impiden el despliegue de tratamientos efectivos
El ministerio comunicó que los cinco nuevos casos se ubicaron en el centro regional de Beni donde los ataques de grupos rebeldes y la desconfianza local en la campaña promovida contra el ébola han dificultado los programas de tratamiento y vacunación.
"La ciudad de Beni se ha convertido en el nuevo punto de enfoque de la enfermedad, registrando el mayor porcentaje de casos reportados en las últimas semanas luego de la resistencia comunitaria de ciertas familias", destacaron.
A pesar de los avances conseguidos en la lucha contra el ébola, la desinformación y la preferencia por las prácticas tradicionales han impedido el despliegue de tratamientos efectivos durante el brote.
SITUACIÓN CRÍTICA
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió la semana pasada que la epidemia se encuentra en un momento crítico debido a las amenazas de seguridad, la desconfianza de la población y el aumento de la propagación geográfica de la enfermedad.
En este sentido, el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció la preocupación existente, “por la posibilidad de que el virus se propague a Uganda, pero también a Ruanda, Sudán del Sur y Burundi".