El confinamiento ha puesto de relieve la gran importancia del deporte y la actividad física en nuestra sociedad, que tiene un gran interés y preocupación por realizar actividad física como un elemento fundamental para mantener un estilo de vida saludable.
Es una de las ideas clave que arroja el estudio realizado por el Instituto de Biomecánica (IBV) dentro del proyecto IA_USERINSIGHTS para el desarrollo de una metodología de participación y dinamización ciudadana mediante técnicas de investigación online y de inteligencia artificial, que ha determinado cuál ha sido el impacto del coronavirus en el ejercicio y la actividad física en este periodo en los hogares.
Más de 750 personas, con una edad media de 45 años, un 47% en situación de teletrabajo y un 87% viviendo en familia o con pareja, han participado completando un cuestionario online. El trabajo se ha centrado tanto en aquellos que realizaban actividad física antes del confinamiento, como los que no la llevaban a cabo.
Este estudio profundiza en cómo ha sido la práctica de actividad física durante el confinamiento
Este estudio, englobado en las acciones llevadas a cabo por IBV en el espacio virtual #YoMeQuedoEnCasa, profundiza en cómo ha sido la práctica de actividad física durante el confinamiento con el fin último de extraer enseñanzas que permitan abordar de la mejor manera posible la etapa post Covid-19.
En este sentido, el 84% de los encuestados ha mantenido una actividad deportiva estable, incluso un 13% de los que antes no hacían deporte, ahora sí lo han hecho. Las principales actividades que han realizado han sido estiramientos (45%), ejercicios con el propio peso corporal (36%) y ejercicios de tonificación (34%), Yoga (21%), y HITT (entrenamientos a intervalos de intensidad) con un 20%.
El 16% de los encuestados no ha hecho deporte, mayoritariamente porque no se han sentido motivados para realizarlo. En este punto, destaca la alta influencia de falta de tiempo por tener que trabajar (27%), atender familiares (17%) y un 14% que dice no haber encontrado el momento adecuado.
Y tras el confinamiento, casi el 40% de los que han hecho actividad física durante este periodo manifiestan que a partir de ahora se preocuparán más por mantener una actividad física óptima. En la misma línea, un 34% dice que hará más actividad física.
BARRERAS AL DEPORTE
Una de las principales barreras de la actividad física durante el confinamiento se ha encontrado en el espacio de residencia. Un porcentaje elevado de los encuestados del 18% lo ha hecho en viviendas sin terraza ni balcón, que puede marcar una clave para el desarrollo de las futuras casas.
La mayoría de la gente ha practicado deporte en el salón (66% de los encuestados), aunque solo un 2% ha declarado tener un espacio acondicionado para ello. Destaca en este punto, para tomar medidas de cara al futuro, el bajo uso declarado de espacios comunes como pueden ser escaleras o terrazas, que solo un 2% de los encuestados ha utilizado. Hay que destacar que, durante el confinamiento, estaba vetado el uso de espacios comunitarios como terrazas y azoteas.
Solo un 2% ha declarado tener un espacio acondicionado para realizar ejercicio
Otra de las barreras para la práctica deportiva durante el confinamiento está relacionada con el vínculo tan fuerte que tiene la actividad física como acción de socialización. En concreto, el 65% de los encuestados realizaba actividad física siempre en compañía antes del confinamiento, mientras que sólo el 18% han realizado ejercicio acompañados de forma virtual gracias a las distintas plataformas, durante este periodo.
Estos datos, junto con los analizados previamente acerca de los espacios de práctica, son importante a la hora de plantearse el futuro de la actividad física en una sociedad “low-touch”. Los gimnasios, el deporte en equipo, las competiciones o la práctica al aire libre, entre otros, son cuestiones clave a abordar en este nuevo escenario en el que nos encontramos.
Un 68% de los encuestados utiliza plataformas digitales como apoyo para la actividad física
Por último, también se ha detectado un alto nivel de conectividad de las personas, ya que un 68% de los encuestados utiliza plataformas digitales como apoyo para la actividad física, sobre todo redes sociales, especialmente en el colectivo más joven de 18 a 34 años. Además, un 31% utiliza algún dispositivo de monitorización, mayormente smartwatch (39%) y pulseras (36%).
Para la difusión del cuestionario y el desarrollo de esta iniciativa, el Instituto de Biomecánica ha contado con el apoyo de diferentes entidades como la Asociación de Gestores Deportivos Profesionales de la Comunidad Valenciana (Gepacv), el Colegio Oficial de Licenciados en Educación Física de la CV (Colefcv), la Fundación Deportiva Municipal de Valencia y la Dirección General de Deporte de la Generalitat Valenciana, así como el grupo de gerentes de grandes clubes deportivos y sociales de la CV.