El Panel de Expertos de Personas con Alzheimer de la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) ha iniciado una serie de reuniones con distintos agentes sociales para presentar y defender "propuestas de mejora de los sistemas públicos, tanto sanitario como social, que garanticen el respeto y los derechos de las personas jóvenes con demencia precoz".
En esta ocasión, se han reunido con representantes de la Confederación Española de Pequeñas y Medianas Empresas (CEPYME) para expresar sus inquietudes en materia laboral, solicitando poder continuar activos laboralmente, a pesar de haber recibido un diagnóstico de demencia.
En cuanto al tema laboral, la confederación ya elaboró un informe sobre las reivindicaciones en dependencia y alzhéimer. En este documento, se exponen algunas de las peticiones que tiene este colectivo. Entre ellas, se expone una referencia al Ministerio de Trabajo y Economía Social, puesto que “es el departamento ministerial con competencias en empleo, economía social y responsabilidad social de las empresas".
Los jóvenes solicitan poder continuar activos laboralmente a pesar de haber recibido un diagnóstico de demencia
En primer lugar, "se debe trasladar a los responsables de este departamento el interés, la voluntad y el deseo que muchas personas jóvenes diagnosticadas de demencia en fases precoces de la enfermedad tienen de continuar con su vida laboral o profesional activa, es decir, de no verse obligados a renunciar a seguir siendo personas productivas, útiles y válidas en el entorno social y laboral. Y, sin embargo, frente a este interés que muestran estas personas -a las que, por cierto, nadie ha preguntado hasta la fecha-, lo que obtienen por parte del sistema es o bien el despido o la incapacitación absoluta y permanente", reclaman.
Ello, a pesar de conservar intactas prácticamente todas sus capacidades, critican. Por ello, exigen a los responsables de este departamento que estudien las fórmulas legislativas que permitan prolongar la vida laboral de estas personas a través de la adaptación de competencias y responsabilidades acordes con la evolución de la enfermedad.
"Además, se les debería exigir su colaboración a la hora de definir y desarrollar estudios concretos dirigidos a comprobar la eficacia y efectividad de esta medida, teniendo en cuenta aspectos como, por ejemplo, los ingresos que el Estado va a poder seguir percibiendo tanto de los trabajadores como de las empresas, el ahorro que va a poder experimentar al postergar la concesión de las correspondientes prestaciones, tanto de desempleo como de enfermedad, sin olvidar estudios de carácter más cualitativo que valoren la opinión tanto de empresas como de trabajadores sobre esta medida", añanden.
Se deben estudiar las fórmulas legislativas que permitan prolongar la vida laboral de estas personas
El segundo punto argumental "ha de centrarse en fomentar la conciencia de la necesidad de establecer protocolos de comunicación y colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en tanto que responsable de la Ley de la Dependencia, de cara a definir las metodologías oportunas que permitan y faciliten la incorporación en la cartera de recursos de la Ley de este aspecto laboral, en tanto que opción cuasi-terapéutica para las personas jóvenes con Alzheimer u otra demencia precoz que va a contribuir a apoyar su autonomía y, por tanto, a retrasar la evolución de la enfermedad, con lo que ello conlleva a nivel de calidad de vida y de ahorro para los sistemas".
Finalmente, conluyen, es importante pedir al Ministerio de Trabajo y Economía Social que busque la colaboración e implicación de los principales agentes sociales, representados por los mundos empresarial y sindical.