La Audiencia Provincial de Las Palmas condena a un médico de Fuerteventura con una pena de cárcel de un año, tres de inhabilitación y una indemnización de 240.000 euros a la familia de un paciente que falleció tras ser dado de alta con un infarto.
Tal y como informan desde el Diario de Fuerteventura, el fallecido, de 57 años, acudió, en mayo de 2011, al centro de salud de Puerto del Rosario con un fuerte dolor en el pecho. Tras ser atendido en urgencias con unos resultados “normales”, según el médico, en un electrocardiograma y diagnosticado con “tensión alta”, fue mandando a casa. Una hora más tarde, el paciente fallecía en su domicilio por un síndrome coronario agudo.
Además, el enfermero que se encontraba presente aseguró que se llevó al paciente a la sala de paradas, pero el médico se lo reprochó. Asimismo, borró lo apuntado y apuntó que el paciente presentaba “dolor en el pecho”. Tras estas y otras pruebas presentada por la defensa, ahora, el médico que lo atendió se enfrenta a una pena de cárcel por un “homicidio por imprudencia”.
La magistrada señaló la “vergonzosa dejación que el Servicio Canario de Salud hace de la sanidad en Fuerteventura”
Por último, la familia incide en que el fallecido abandono el centro con dolor. El tribunal, por su parte, interpreta que según los testimonios “no se puede interpretar que el paciente estuviera mejor”. La defensa del médico señaló, a este respecto, que hubiera sido inútil pedir una ambulancia para trasladar al paciente al hospital ya “solo hay una en toda la Isla y podía estar ocupada”.
Es por ello que en la sentencia de prima instancia de mayo del año pasado, la magistrada señala, según informan fuentes del diario canario: “Probablemente, tendríamos que atender a la más que vergonzosa dejación que el Servicio Canario de Salud hace de la sanidad en Fuerteventura, tanto en cuanto a medios materiales como humanos, llevando a los profesionales a interiorizar como normal no saber interpretar mínimamente un electrocardiograma o que si la única ambulancia medicalizada en la Isla, con la extensión geográfica y la población que esta tiene, no está disponible, el paciente muera porque el protocolo impide enviar otra si la que se requiere es medicalizada”.