El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha dictado una sentencia en la que se condena al Servicio de Salud de esta región (Sescam) al pago de una indemnización por valor de 45.000 euros a la hija de una paciente de 88 años que falleció tras someterse a una ecoendoscopia. Así lo ha comunicado la asociación especializada en negligencias médicas el Defensor del Paciente.
A la mujer se le realizó en 2011 una ecoendoscopia en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca a consecuencia de un cuadro de dolor abdominal. El consentimiento informado con indicación de los riesgos de la prueba se exhibió y firmó el mismo día de la prueba por parte de la hija de la paciente, que ya se encontraba en quirófano. El resultado de la prueba fue rigurosamente normal. La paciente estaba sana.
Desde el Defensor del Paciente aseguran que “está acreditado que falleció a consecuencia de la perforación ocasionada por la ecoendoscopia”
Sin embargo, tras la ecoendoscopia la paciente comenzó a sufrir un dolor abdominal muy agudo, vómitos y sudoración, por lo que se decidió realizar una nueva ecografía por sospecha de perforación. La ecografía evidenció una perforación de duodeno de 1,5 centímetros, esto es, producida por el endoscopio (que goza del mismo calibre).
La paciente tuvo que ser intervenida de urgencia identificando la perforación en primera rodilla duodenal de 1,5 dentímetros de diámetro. Durante el postoperatorio la paciente sufrió una gran recaída, dolor y fiebre.
Tras ser trasladada a la UCI precisó nuevas transfusiones y finalmente fue derivada al Hospital de Getafe, donde evolucionó desfavorablemente. Desde el Defensor del Paciente aseguran que “está acreditado que falleció a consecuencia de la perforación ocasionada por la ecoendoscopia”.