El Ministerio de Sanidad se encuentra ultimando los trámites para proceder a la compra de miles de dosis de la vacuna aprobada para combatir la viruela tradicional, erradica en 1980, según adelantaba el diario El País. El Ministerio de Sanidad, por su parte, ha confirmado mediante comunicado que, a través de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, "está valorando y analizando distintas opciones terapéuticas en función de su viabilidad y efectividad, tales como antivirales y vacunas". Esta decisión que responde al brote actual que se vive en nuestro país tras la detección de siete casos confirmados de la denominada como viruela del mono y 24 sospechosos en la Comunidad de Madrid, así como otro en estudio en Gran Canaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha comunicado que no se cuenta en la actualidad con tratamientos o vacunas específicas frente a la infección por el virus de la viruela símica, aunque los brotes pueden ser controlados. En el pasado, antes de la erradicación de la viruela, la vacuna antivariólica demostró una eficacia del 85% en la prevención de la viruela del mono. El problema es que este suero ya no es accesible para el público general desde que la viruela tradicional fuese erradicada.
La vacuna que el Departamento dirigido por Carolina Darias tiene intención de adquirir es Imvanex. Esta es fabricada por el laboratorio danés Bavarian Nordik, según los datos hechos públicos por la citada cabecera. En 2013 la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) autorizó este suero contra la viruela tradicional. En el caso de España el suero no se encuentra autorizado, pero se cuenta con suficiente evidencia sobre su seguridad y eficacia ya que tanto la viruela tradicional como la viruela del mono pertenecen al mismo género: orthopoxvirus.
La mayor parte de la evidencia sobre la vacuna procede de Estados Unidos. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizaba la vacuna frente a ambos virus bajo el nombre de Jynneos.
Imvanex se administra mediante inyección debajo de la piel, preferiblemente en la parte superior del brazo. Las personas que no hayan sido vacunadas previamente contra la viruela deben recibir dos dosis de 0,5 ml, administrando la segunda dosis al menos 28 días después de la primera.
"Si las vacunas contra la viruela están disponibles en el país, se debe considerar la vacunación de contactos cercanos de alto riesgo después de una evaluación de riesgo-beneficio"
Imvanex contiene una forma modificada del virus vaccinia llamada vaccinia Ankara, que no causa enfermedad en humanos y no puede replicarse (reproducirse) en células humanas. Debido a su similitud con el virus de la viruela, también se espera que los anticuerpos producidos contra este virus protejan contra la viruela. Las vacunas que contenían virus vaccinia fueron eficaces en la campaña para erradicar la viruela.
De esta forma España sigue las recomendaciones emitidas por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés): “Si las vacunas contra la viruela están disponibles en el país, se debe considerar la vacunación de contactos cercanos de alto riesgo después de una evaluación de riesgo-beneficio. Para casos severos, se puede considerar el tratamiento con un antiviral registrado, si está disponible en el país”.
El referido tratamiento antiviral es Tecovirimat SIGA. De acuerdo con la información recogida por la EMA es un medicamento para el tratamiento de la viruela, la viruela del simio y la viruela bovina, tres infecciones causadas por virus pertenecientes a la misma familia (ortopoxvirus). También se usa para tratar las complicaciones que pueden ocurrir después de la vacunación contra la viruela.
Imvanex contiene una forma modificada del virus vaccinia llamada vaccinia Ankara, que no causa enfermedad en humanos y no puede replicarse (reproducirse) en células humanas
Tecovirimat SIGA actúa interfiriendo con una proteína llamada VP37 que se encuentra en la superficie de los ortopoxvirus, incluidos los de la viruela, la viruela del mono y la viruela bovina. Al interactuar con esta proteína, el medicamento evita que los virus se reproduzcan normalmente, lo que ralentiza la propagación de la infección.
La decisión del Ministerio de Sanidad plantea dos cuestiones. La primera de ellas es que se trata de una vacuna que no está autorizada en nuestro país, aunque sí tiene luz verde por parte de la EMA, tal y como hemos visto. El segundo problema es que la consideración de contacto estrecho como población elegible para la vacunación a modo de prevención.
Por el momento no ha trascendido la definición de contacto estrecho, que debería estar definida en función de los mecanismos de transmisión de la viruela del mono. El ECDC expone que “la transmisión a humanos puede ocurrir a través del contacto con un animal o humano infectado, o con material corporal humano que contenga el virus. La transmisión entre humanos ocurre principalmente a través de gotitas respiratorias grandes”. Como las gotas no pueden viajar muy lejos, “se necesita un contacto cara a cara prolongado. El virus también puede ingresar al cuerpo a través de fluidos corporales, material lesionado o contacto indirecto con material lesionado”. Hecho que implicaría una exhaustiva evaluación de cada contacto estrecho para valorar la posible administración del suero.
En base a la información con la que se cuenta hasta el momento, parece ser poco probable que el virus de la viruela del mono pueda ocasionar una epidemia en las circunstancias actuales. El director general del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha declarado que “no es probable que la viruela del mono vaya a generar una transmisión importante, pero no se puede descartar”, por lo que las autoridades sanitarias están trabajando con todas las hipótesis posibles, como es el caso de la compra de las vacunas contra la viruela.