En un momento en el que la vida sana está de plena actualidad y el etiquetado de los productos alimenticios es cada vez más examinado por los consumidores para conocer su composición, la realidad es que muchas personas huyen de los aditivos alimentarios.
Los especialistas en Derecho de la Salud de Eupharlaw, explican qué tipo de regulación tiene la industria alimentaria en este sentido. Conviene destacar que los aditivos cumplen una función tecnológica que es indispensable en la cadena de producción con el fin de que el producto final se encuentre en las mejores condiciones para el consumidor. La percepción de que los aditivos se utilizan de forma exclusiva para abaratar costes de producto o que éste sea más apetecible no es cierta.
Los aditivos cumplen con los requisitos de seguridad alimentaria. No obstante, no debemos abusar de los alimentos ultraprocesados en el conjunto de nuestra dieta, porque muchas sustancias, aunque seguras, pueden no resultar beneficiosas para la salud
Todos los aditivos son evaluados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y su uso está regulado por el Reglamento (CE) 1333/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo con sus anexos correspondientes. Además, los aditivos se especifican en la etiqueta del producto por exigencia del Reglamento (CE) 1129/2011 sobre información alimentaria al consumidor.
Por eso, es importante destacar que el desarrollo de la tecnología de los alimentos, además de estar controlada, es necesaria observando la existencia de aditivos de síntesis química y otros de índole natural como el vinagre, el limón o el aceite, necesarios en muchos procesos productivos.
Tal y como indican desde Eupharlaw, todas las actualizaciones de la lista de aditivos y sustancias comunitarias pasan por rigurosos controles antes de ser aprobadas e incluidas, modificadas o retiradas de dicha lista. Actualmente se contempla en esa lista aditivos relacionados con los polialcoholes, colorantes o edulcorantes, por ejemplo, pero también los límites de las dosis máximas de cada uno de ellos y una clasificación por grupo de alimentos. En total 172 páginas con especificaciones diferentes.
En resumen, la seguridad alimentaria del consumidor está avalada por su regulación y los minuciosos controles a los que son sometidos los aditivos alimentarios. Lo que no significa que debamos abusar de los alimentos ultraprocesados en el conjunto de nuestra dieta. Por otro lado, la industria también está capacitada para buscar alternativas naturales a los aditivos químicos, pero cumpliendo la normativa aplicable.