Las alergias, a pesar de que suelen asociarse a la población infantil, también pueden afectar a las personas mayores, suponiendo un problema de salud significativo en este sector poblacional. Para proteger la salud de la población anciana, los expertos de Sanitas Mayores han elaborado un listado para hacer frente a las alergias más comunes.
Las alergias son una respuesta desproporcionada del sistema inmunológico ante sustancias como polen, polvo, alimentos o medicamentos. Estas sustancias, a pesar de que suelen parecer elementos comunes e inofensivos, pueden llegar a causar un gran malestar. Entre las alergias respiratorias más comunes en España se encuentra el polen.
Las enfermedades alérgicas por estas partículas afectan a más de ocho millones de personas, de acuerdo con la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). "Las alergias respiratorias, por ejemplo, pueden causar síntomas como congestión nasal, tos y dificultad para respirar, lo cual tiene un impacto directo en la calidad de vida de las personas mayores y limita su capacidad para realizar actividades físicas", explica David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores.
Es importante mantener la vivienda limpia, tanto si es el domicilio personal como si es una residencia
"Por otro lado, las alergias alimentarias pueden originar síntomas gastrointestinales y reacciones graves, poniendo así en riesgo su salud. Por ello, es fundamental detectar estas anomalías a tiempo para suministrar el tratamiento adecuado y eludir posibles afecciones médicas e interacciones medicamentosas contraproducentes”, añade el experto.
Para hacer frente a las alergias, desde Sanitas Mayores recomiendan, en primer lugar, identificar y evitar los alérgenos. Así, es conveniente reconocer qué componentes causan los síntomas y, una vez definidos, evitar el contacto con ellos lo máximo posible.
También es importante mantener la vivienda limpia, tanto si es el domicilio personal como si es una residencia. En este sentido, es fundamental que la casa de las personas mayores esté lo más limpia posible para disminuir el nivel de exposición a los alérgenos. Para ello, es necesario aspirar, sustituir los filtros del aire y lavar tanto sábanas como cortinas con regularidad.
En lo relativo a aquellos mayores que sufren alergias alimentarias, estos deben adaptar su dieta para evitar los alimentos que les causen reacciones alérgicas. Para ello, se debe acudir a un nutricionista para que asegure que se están ingiriendo los nutrientes adecuados en cada comida.
Además, los síntomas de las alergias pueden ser registrados en un diario. Mantener un registro diario de los alimentos, el ambiente y otras circunstancias relacionadas con los síntomas es una buena opción para identificar patrones y proporcionar información valiosa para el médico especialista. Esto permite facilitar la identificación de los desencadenantes de las alergias y cómo los síntomas afectan a su vida diaria.
Por último, en el caso de que los síntomas de las alergias no mejorasen con el tratamiento convencional o se agravasen con el tiempo, se recomienda consultar a un médico especialista en alergias e inmunología. De este modo el paciente podrá recibir un estudio personalizado y un tratamiento adecuado.
En el caso de que los síntomas de las alergias no mejorasen con el tratamiento convencional o se agravasen con el tiempo, se recomienda consultar a un médico especialista en alergias e inmunología
Uno de los tratamientos más empleados se basa en el uso de medicamentos antialérgicos. Los antihistamínicos, los descongestionantes o los aerosoles nasales pueden servir de ayuda para aliviar los síntomas de las alergias. Sin embargo, se debe consultar con el médico de cabecera que asegure que son compatibles con el resto de los medicamentos que el mayor está tomando.
Por otro lado, también se pueden emplear tratamientos con inmunoterapia. Los mayores que padezcan alergias graves y persistentes podrán vacunarse contra ellas, siempre bajo supervisión de un especialista. Esta técnica consiste en la exposición gradual a ciertos alérgenos con el objetivo de incrementar la tolerancia del cuerpo y reducir los síntomas.