España es el país con una mayor tasa de donaciones de órganos en el mundo, un modelo que es imitado por otros estados dado que alrededor del 10 por ciento de los receptores mueren en lista de espera, según datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT). Esta misma entidad recuerda que las donaciones son un acto altruista que está cubierto económicamente por el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Pero, ¿cómo es el viaje de un órgano desde el donante hasta el receptor? En primer lugar, la distancia, el tipo de órgano y la urgencia del trasplante son los factores que se deben tener en cuenta la hora de determinar un vehículo u otro. Según fuentes de la ONT, si la distancia es menor de 300 kilómetros se suelen emplear ambulancias o coches de alquiler, mientras que para trayectos más largos se opta por otros medios como el tren o el avión.
Las donaciones son un acto altruista que está cubierto económicamente por el Sistema Nacional de Salud (SNS)
Precisamente, el año pasado el organismo presidido por Beatriz Domínguez-Gil llegó a un acuerdo con Renfe para permitir el traslado de órganos a través de la Alta Velocidad Española (AVE) con un coste gratuito. Por el momento, este sistema solo está habilitado para los trasplantes de riñón cruzado porque el tiempo de isquemia es mayor, lo que supone que puede estar más tiempo fuera del donante y la cirugía puede programarse con antelación.
Por el contrario, desde la ONT descartan el transporte de órganos en barco por su lentitud, al igual que el helicóptero dado que no permite viajes largos ni nocturnos. En cualquier caso, los órganos destinados para trasplantes viajan siempre envueltos en una doble bolsa con hielo y dentro de una nevera.
EXTRANJEROS TRASPLANTADOS EN ESPAÑA
Otra duda frecuentes respecto a las donaciones en España es si un paciente extranjero puede ser trasplantado. En este caso, la ONT indica que “el acceso a nuestro país está limitado exclusivamente a los ciudadanos españoles y a aquellos extranjeros que tienen establecida legalmente su residencia en España”.
Al respecto, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el Consejo Europeo han rechazado el denominado turismo de trasplante, “entendiendo este como el viaje de un trasplante, cuando implique tráfico de órganos, comercialización de los mismos o si los recursos proporcionados para este procedimiento limitan la capacidad para proporcionar dichos servicios al propio país”.
Para evitar esta situación, la ONT advierte que “sólo de forma excepcional y bajo muy estrictas condiciones se puede considerar la realización de un trasplante en nuestro país a un ciudadano extranjero”.