Hoy se han conocido los resultados de un sondeo, abierto por la Comisión Europea el pasado 5 de julio, que preguntaba a los europeos si estaban de acuerdo con el sistema del cambio de hora. Lo que se sabe hasta ahora, según ha desvelado un diario alemán, es que han participado 4,6 millones de personas comunitarias y que el 80% ha votado suprimir esta medida . El resultado ha llevado a que la Comisión tome cartas en el asunto y abra un debate en el mismo organismo. Para que haya un acuerdo final se requiere un acuerdo con el Parlamento y los Estados miembros.
De esta forma se ha vuelto a abrir el debate sobre cómo nos afecta a la salud los cambios de hora. Muchos expertos apuntan que dormir una hora menos perjudica a todos los colectivos, pero especialmente a niños y mayores, que pueden tardar más de una semana en adaptarse a la nueva rutina.
La Sociedad Española de Pediatría informó de que el organismo “tiene un regulador horario que está en el centro del cerebro y que se regula mediante la luz solar y los estímulos del entorno como los horarios de alimentación y de actividad física. Este reloj central interno ajusta un ciclo diario que afecta a los niveles de las hormonas y a todo nuestro cuerpo, por lo que, cuando cambia el ritmo de la luz externa o el ritmo de las tareas, puede desorientarse”.
Los colectivos más vulnerables al cambio de hora son los niños y los ancianos
En el caso de los lactantes, su reloj central interno está operativo a partir de los 5-6 meses de edad, y se regula a través de la lactancia materna, ya que por la noche la leche materna tiene una mayor cantidad de melatonina, la hormona que facilita el sueño.
Este cambio también afecta a los adolescentes, edad en la que la calidad y cantidad total de horas de sueño empeora sensiblemente en los días posteriores al cambio horario. Pediatría aseguró que “los jóvenes mantienen la hora de dormir previa al cambio, que deriva en una disminución de las horas de sueño durante la adaptación al nuevo horario de verano”.
Otro de los aspectos en los que el cambio horario puede ser un motivo de inquietud para los padres es cuando los niños están tomando una medicación, bien puntual o de forma crónica. Aunque a este respecto los pediatras siempre transmiten un mensaje de tranquilidad.
Con respecto a la melatonina, a cualquier edad se produce una alteración en la secreción de la misma cuando se cambia la hora. La hormona actúa dependiendo de la luz solar por lo que regula los estados de vigilia y sueño, y por ello podemos sufrir una alteración a nivel fisiológico que provoca cansancio y fatiga. Además de provocar que el cuerpo no descanse corretamente, similar a un "jet-lag".