El cambioclimático es un hecho comprobado a nivel internacional, tanto a nivel científico como social. Una de las consecuencias del mismo es el incremento progresivo de situaciones de temperaturas extremas, tanto de calor como de frío, en muchos rincones del planeta. Esta circunstancia, como es de esperar, tiene consecuencias sobre la salud de la población.
Para tratar de que la sociedad sobrelleve lo mejor posible esta situación inevitable, diferentes colectivos de profesionales han elaborado distintos planes de prevención. En ese contexto se incluye la guía didáctica sobre adaptación al calor elaborada por profesionales de educación ambiental y dirigida al alumnado y al profesorado de Primaria, E.S.O. y Bachillerato.
La guía aborda las alteraciones del clima relacionadas con el cambio climático, tratando de acercar conceptos, retos y posibles soluciones al ámbito educativo
Bajo el nombre ‘Aclimatarnos: el cambio climático, un problema de salud pública’, la guía surge como resultado del estudio ‘Evolución de las temperaturas de definición de ola de calor en España como indicador del proceso de adaptación al calor en diferentes escenarios de cambio climático’, realizado por la Fundación Biodiversidad y coordinado por Cristina Linares y Julio Díaz, responsables de la Unidad de Referencia en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente de la Escuela Nacional de Sanidad del ISCIII.
Según destaca el Ministerio de Ciencia, se trata de una publicación que “aborda las alteraciones del clima relacionadas con el cambio climático, tratando de acercar conceptos, retos y posibles soluciones al ámbito educativo, e indicando los efectos directos e indirectos sobre la salud de las personas relacionados con el cambio climático, tanto a escala global como local”.
En esta línea, citan como debido a la irrupción de numerosos fenómenos meteorológicos y de muy heterogénea diversidad “se están agudizando los problemas a escala local en relación al cambio climático: aumento de la contaminación atmosférica, incremento de enfermedades alérgicas, olas de calor y frío y problemas de salud mental...”.
ADAPTACIÓN EN LAS AULAS
En la guía, se subraya que “manteniendo el ritmo de adaptación actual, el impacto de las olas de calor en la mortalidad diaria española sería leve o nulo”. No obstante, se basan en valores promedio, los cuales pueden no servir para todas las ciudades españolas. Por eso, señalan la importancia de “pasar a la acción y elaborar planes de adaptación para aquellas provincias y colectivos más vulnerables”. Hasta ahora, apuntan, la cultura del calor ha permitido que su impacto “haya bajado de un 14% a un 2%”.
El documento recomienda promover desde las escuelas “una mejor salud para todas las personas” así como “buenas prácticas frente a fenómenos térmicos extremos"
Por otra parte, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como fondo, se sugieren distintas actuaciones en el ámbito educativo. Por ejemplo, promover desde las escuelas “una mejor salud para todas las personas”, impulsar desde las aulas también “buenas prácticas frente a fenómenos térmicos extremos con nuestro propio ejemplo” o impulsar planes de acción climática en todos los centros educativos, “a partir del cálculo de la huella de carbono”.
Finalmente, la guía incluye un decálogo para “prevenir los efectos sobre la salud de las altas temperaturas”. Entre las recomendaciones se incluyen clásicos como beber agua y líquidos con frecuencia; permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos o a la sombra; reducir o eliminar la actividad física al exterior en las horas más calurosas; usar ropa ligera y holgada; o realizar comidas ligeras. Además, invitan a conocer los diferentes niveles de aviso del Plan de alertas; usar crema solar con generosidad; que tengan especial atención las personas vulnerables; y acudir a los servicios de salud en caso de síntomas.