La Sociedad Española de Cirugía Torácica (SECT) advierte de los retrasos que están afectando tanto el diagnóstico como la cirugía del cáncer de pulmón en España. Estos retrasos están teniendo un impacto negativo en la progresión de la enfermedad y aumentando la mortalidad entre los pacientes en España. Desde la SECT consideran necesario revisar los estándares de calidad actuales y proponen la creación de circuitos oncológicos más ágiles, una evaluación por comités multidisciplinares, la implementación de programas de detección temprana en poblaciones de riesgo, así como la mejora de los recursos y la acreditación de los servicios de cirugía torácica.
El cáncer de pulmón es el tumor maligno más común en hombres y el segundo más frecuente en mujeres, lo que lo convierte en el cáncer más prevalente cuando se considera a ambos sexos. Su alta incidencia y mortalidad lo posicionan como una de las enfermedades más letales, siendo responsable de más del 18% de todas las muertes relacionadas con cáncer a nivel mundial.
Alrededor del 85% de estos cánceres son de tipo de célula no pequeña y su diagnóstico requiere un abordaje exhaustivo
En el caso de España, el cáncer de pulmón ya es la tercera causa principal de muerte, solo por detrás de las enfermedades cardíacas isquémicas y los accidentes cerebrovasculares, según los últimos datos publicados en junio por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Alrededor del 85% de estos cánceres son de tipo de célula no pequeña, y su diagnóstico requiere un abordaje exhaustivo que incluye entrevista clínica, exploración física, estudios de imagen, pruebas de laboratorio y análisis anatomopatológicos de las biopsias.
El sistema TNM es el más utilizado para clasificar la extensión del cáncer de pulmón, evaluando el tamaño del tumor, la afectación de los ganglios linfáticos y la presencia de metástasis. Este sistema es clave para determinar el pronóstico y tratamiento de la enfermedad, ya que los pacientes con tumores en fases iniciales tienen una supervivencia del 70-90% a cinco años, mientras que en fases avanzadas la tasa desciende a menos del 10%.
“En este contexto, el retraso en las pruebas diagnósticas y la limitada disponibilidad de recursos, especialmente en lo relativo al tratamiento quirúrgico de los estadios iniciales, puede causar un aumento significativo del número de muertes por este cáncer debido a la progresión de la enfermedad, hecho ampliamente demostrado en la literatura científica”, explica el Dr. Sergio Bolufer, presidente de la SECT (Sociedad Española de Cirugía Torácica). Asimismo, los costes derivados de la atención sanitaria, especialmente del tratamiento en los estadios tumorales avanzados son especialmente más elevados que en estadios iniciales. Esto se debe a la cronicidad de la enfermedad y al uso de terapias más innovadoras, como la inmunoterapia o las terapias dirigidas. Por otra parte, los pacientes sufren un mayor impacto psicosocial cuando la enfermedad está más avanzada, ya que la incertidumbre, la ansiedad, el miedo o la desesperanza aumentan.
LOS COMITÉS MULTIDISCIPLINARES
“Una de las armas más importantes que tenemos para intentar mitigar las limitaciones que sufren los pacientes en cuanto a diagnóstico, tratamiento e impacto psicosocial son los comités multidisciplinares, ya que el manejo del cáncer de pulmón implica la participación de múltiples especialidades como neumología, radiodiagnóstico, anatomía patológica, cirugía torácica, oncología radioterápica y oncología médica, entre otras. Los comités multidisciplinares de cáncer de pulmón suponen una herramienta crucial para mejorar los resultados terapéuticos y la supervivencia de los pacientes, según han demostrado multitud de estudios”, destaca el Dr. Bolufer. Estos comités deben cumplir indicadores de calidad, avalados y recogidos por las principales sociedades científicas, con el objetivo de garantizar su eficacia, evidencia y uso adecuado.
EL DIAGNÓSTICO SIN DEMORAS AUMENTA LA SUPERVIVENCIA
La extirpación quirúrgica completa sigue siendo la intervención más importante y con un alto potencial curativo del cáncer de pulmón, especialmente en las etapas más tempranas de la enfermedad. Por esta razón, un diagnóstico y tratamiento quirúrgico a tiempo puede tener un impacto significativo en la supervivencia.
En cuanto a la etapa diagnóstica, “hay que recalcar que existe evidencia científica que avala una reducción de al menos el 20% en la mortalidad por cáncer de pulmón mediante la detección precoz con tomografía computerizada de baja dosis en pacientes de riesgo (fumadores con hábito tabáquico importante) con edades superiores a los 50 años. Pero, a pesar de lo impactante de la cifra y de lo que ocurre en otros países de la Unión Europea, en España no se ha implementado hasta la fecha ningún programa de diagnóstico precoz en cáncer de pulmón y todavía se debate su pertinencia”, recuerda el Dr. Bolufer.
Si hablamos del tratamiento, hay que destacar que, cuanto más se retrasa la cirugía pulmonar, más progreso hay de la enfermedad. Además, aumenta la mortalidad a los 30 días y hay una menor supervivencia a largo plazo. Las diferentes guías clínicas recomiendan que no exceda de 30 días, plazo de difícil cumplimiento en algunos hospitales de nuestra geografía, o de 2 semanas, según la “Estrategia en Cáncer del Sistema Nacional de Salud” publicada por el Ministerio de Sanidad en el año 2021.
"Los servicios de cirugía torácica que llevan a cabo estas intervenciones, la mayoría consideradas de alta o muy alta complejidad, deberían cumplir unos estándares mínimos de calidad"
También es importante la calidad de la cirugía. “Los servicios de cirugía torácica que llevan a cabo estas intervenciones, la mayoría consideradas de alta o muy alta complejidad, deberían cumplir unos estándares mínimos de calidad, sobre todo relacionados con el número de intervenciones y las infraestructuras necesarias. Existen múltiples estudios que sugieren que la centralización de la actividad quirúrgica en hospitales de alto volumen mejora significativamente los resultados clínicos y oncológicos, es decir, que priorizar la atención de los pacientes en estos centros es esencial para asegurar unos resultados óptimos”, informa el Dr. Bolufer. Asimismo, “se debe asegurar la calidad quirúrgica mediante la acreditación de los servicios de cirugía torácica con la finalidad de alcanzar unos estándares mínimos, así como centralizar pacientes en hospitales de alto volumen evitando la dispersión de recursos en nuevos centros no especializados”, concluye.