La Comisión Europea (CE) ha alertado sobre la presencia de restos de plaguicida en un lote de sandías procedentes de Marruecos. En concreto, se trata del plaguicida conocido como Metomilo, que se encontraba en el alimento en cantidades por encima de los niveles permitidos. De este modo, su Límite Máximo de Residuos (LMR), está establecido en 0,015 mg/kg-ppm, pero la proporción encontrada en el lote de sandías ha sido de 0,38+/-0,19 mg/kg-ppm.
El Metomilo es un insecticida que actúa por contacto y por ingestión, alterando las funciones neurofisiológicas de los insectos que atacan a frutales, hortalizas y cereales. Se trata de un ingrediente activo perteneciente al grupo químico de los Carbamatos, que puede ser letal si es ingerido o inhalado. Además, es fundamental también evitar su contacto con la piel, los ojos y la ropa.
Facua: "Los síntomas de intoxicación por esta sustancia son dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, sudoración excesiva, temblores, debilidad muscular y visión borrosa"
Por ello, para su empleo es recomendable mascarilla con filtro, guantes impermeables o botas de goma. Tras su manipulación, se deberán lavar las partes del cuerpo expuestas al producto, además de la ropa utilizada. De esta forma se pretende prevenir cualquier tipo de accidente derivado del contacto con el producto.
En caso de intoxicación, es importante llevar a la persona afectada a un centro médico lo más rápido posible. La intoxicación con Metomilo puede producir debilidad muscular, desvanecimientos o sudoración excesiva. Además, provoca náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, edema pulmonar y dolor torácico. También puede incluir manifestaciones neurológicas, aunque estas son menos comunes.
En este contexto, el pasado 14 de abril se produjo una notificación oficial a través del Sistema comunitario de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff), por el que España comunicó la alerta a la Comisión. El sistema europeo ha calificado la incidencia como "grave" y desconoce los lugares donde se ha realizado la distribución de las sandías afectadas, según ha explicado Facua.
"Los síntomas de intoxicación por esta sustancia son dolor de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, sudoración excesiva, temblores, debilidad muscular y visión borrosa", añaden desde Facua. Además, mezclar el Metomilo con alcohol puede impactar en el sistema nervioso central y periférico y provocar fallos renales.
El sistema europeo ha calificado la incidencia como "grave" y desconoce los lugares donde se ha realizado la distribución de las sandías afectadas
Los plaguicidas se encuentran en gran cantidad de alimentos en mayor o menor medida. Como norma general, las cantidades que se detectan suelen ser iguales o inferiores a los límites permitidos. Sin embargo, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), la tasa global de superación de los límites máximos de residuos de plaguicidas aumentó del 1,4% en 2018 al 2,1% en 2021.
A pesar de ello, la AESAN afirma que es poco probable que los productos alimenticios que se analizan presenten un problema para la salud de los consumidores, aunque es necesario aumentar la eficiencia de los sistemas de control europeos en lo referido a residuos de plaguicidas.