Comas y estados vegetativos: ¿qué es qué y por qué era inverosímil el “famoso” coma de 35 años?

Tras un daño cerebral todos los pacientes pasan por coma, estado vegetativo, rehabilitación y recuperación. Son raros los casos de estado vegetativo permanente y en ningún caso estos interactúan con la realidad

Coma, estado vegetativo y rehabilitación, las fases tras un accidente con daño cerebral (Foto. Freepik)
Coma, estado vegetativo y rehabilitación, las fases tras un accidente con daño cerebral (Foto. Freepik)
Paola de Francisco
15 noviembre 2021 | 13:00 h
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La semana pasada España se quedaba impactada ante la noticia de Manel, un hombre que había pasado, según contaba, 35 años en coma. Se durmió a los 22 años y despertó a los 58. Una historia que desde la entrevista que le realizaron en Televisión Española ha inundado todos los medios, haciéndose viral y llegando incluso a las páginas de ViralNews de Consalud.es.

La historia llamaba la atención, pero era extraña y pronto comenzó a tener lagunas. En coma se había casado y tenido dos hijas, volviendo a despertar siendo abuelo. Al poco, los medios de comunicación investigaron y encontraron amigos de Manel que afirmaban que había estado en estado semivegetativo con momentos de lucidez que le habían permitido salir de casa o viajar. Ante estos hechos, médicamente imposibles, el protagonista de la historia ha pedido perdón y ha negado que haya estado 35 años en coma o en estado vegetativo, que sería el término correcto.

Los neurólogos pusieron en duda su testimonio desde el primer momento, pero “no nos atrevíamos a decir que era fantasía, aunque todo lo cantaba”,  explica por teléfono a este medio el Dr. José Manuel Moltó, neurólogo en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy y portavoz de la Sociedad Española de Neurología (SEN). Pero, ¿qué era lo que hacía tan inverosímil a nivel médico esta historia?

“A partir del estado vegetativo vemos si se encuentra estable y comenzamos la rehabilitación, que supone muchos meses, incluso un año”, señala el Dr. Moltó

“La situación normal de un accidente grave que produce un daño cerebral en el paciente es que se quede en coma unos pocos días con pocas respuesta e incluso en algunos casos con necesidad de respiración asistida”, detalla el Dr. Moltó. Estos pocos días son los que se llaman médicamente coma. A no ser que sea un coma inducido, o una lesión en el tronco craneal “incompatible con la vida” lo normal es que a los pocos días del accidente el paciente comience a tener ciertos estímulos y encontrarse en un estado de vigilia-sueño, conocido como estado vegetativo.

“A los 10 o 15 días se despierten sin conectar con el exterior, abren los ojos en un estado de vigilia pero si intentas interactuar con ellos no lo consigues”. Es, como señala el doctor, un estado que te obliga a estar en cama, en el que solo puedes abrir o cerrar los ojos, quizá bostezar, porque es un movimiento reflejo, también respirar y hacer la digestión, pero nada más. “A partir del estado vegetativo vemos si se encuentra estable y comenzamos la rehabilitación, que supone muchos meses, incluso un año”.

Algunas personas quedan en estado vegetativo permanente al cuidado de las familias, y no es común que despierten porque el daño cerebral es muy extenso. “En estos casos se le da una rehabilitación si hay una progresión mínima y se llega hasta donde se puede”, indica el Dr. Moltó. Con su experiencia como neurólogo en el hospital valenciano de Virgen de los Lirios ha visto casos de personas que han estado muchos años en estado vegetativo permanente y no han despertado. Pero esto es cada vez más raro, “cada día ocurre menos que no salgan del estado vegetativo porque con la rehabilitación o estrategias de daño cerebral como la que tenemos en Valencia se mejora la situación de los pacientes”.

Estos planes de recuperación se adaptan a cada paciente, para planificar según el daño que presenta y conoce el médico, la causa de dicho daño, la edad de los pacientes, pues no es lo mismo la plasticidad neuronal de los jóvenes que la de las personas mayores, y ver cómo va progresando. No todos los pacientes despiertan y desarrollan su vida de la misma forma, depende del déficit que haya sufrido, “algunos tienen más secuelas que otros y precisan de un seguimiento”. Aunque lo común es que tras recibir el alta, se desmedicalice a los pacientes, se les ayude a integrarse en la sociedad y si lo precisan se les dé atención o seguimiento para minimizar la situación de su daño y sus secuelas.

DE 14 A 16 DESMAYOS DIARIOS

Manel finalmente negó que hubiera sufrido un coma, o como hemos señalado, un estado vegetativo durante 35 años. Ahora ha señalado que se trataban de una quincena de desmayos diarios, entre 14 y 16, lo que ha limitado su vida este tiempo. Preguntado al neurólogo, este vuelve a ser precavido, ya que sin tener el expediente médico no puede determinar si esto es posible y a qué se debería.

“No parecen síncopes, que se pueden dar con frecuencia, pero tanta no. Podrían ser ataques de narcolepsia con cataplexia, pero esta no se cura y seguiría teniéndolo. Quizá también podría ser una enfermedad neurodegenerativa”, piensa el Dr. Moltó. Sin embargo, repite que “no me atrevo a pronunciarlo. Sin ver la historia clínico no sé de qué puede estar hablando”.

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