La Fundación Jiménez Díaz implantó en 2012 el programa “Código 100”, diseñado para atender a pacientes en riesgo de suicidio, a través de un modelo de atención intensiva y personalizada.
La situación en España es alarmante, el Instituto Nacional de Estadística registró 4.227 suicidios en 2022. La Dra. Ana María de Granda Beltrán, especialista del Servicio de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz y una de las responsables de la sesión, explica que “el ‘Código 100’ permite una atención frecuente y adaptada a las necesidades de cada paciente en riesgo, lo que es fundamental para prevenir nuevas conductas suicidas y tratar precozmente posibles enfermedades subyacentes”.
Debido a esto, el hospital madrileño celebró recientemente un webinar en el que se destacó que este proyecto asegura la continuidad asistencial desde el servicio de Urgencias tras un intento de suicidio o ideación autolítica, aunque puede haber otras vías de derivación, hasta la valoración inicial por el Servicio de Psiquiatría durante los primeros siete días tras su detección, y en la que también reciben un plan de citas de seguimiento para todo un año.
"Importancia de este contacto cercano con el terapeuta para que podamos estar presentes en esos momentos”
La experta señala la importancia del seguimiento continuo en la prevención de suicidios tras una intervención inicial, ya que diversos estudios han demostrado que el contacto temprano dentro de las primeras 72 horas y el seguimiento al mes del intento reducen significativamente el riesgo de repetición a los seis meses, “lo que pone de manifiesto la importancia de este contacto cercano con el terapeuta para que podamos estar presentes en esos momentos”, por lo que la atención continuada, permite crear un vínculo terapéutico muy importante con el paciente, que es la base de la consulta.
Estudios como como el de Atención al Riesgo Suicida de la Comunidad de Madrid, ARSUIC, demuestran que los protocolos de actuación del “Código 100” han resultado ser más eficaces en términos de prevención de estas conductas.
ENFOQUE INTEGRAL DEL PROGRAMA
Este programa indivudualiza en cada caso, “es fundamental que el paciente sienta la consulta como un lugar seguro, y al profesional como un aliado al que decidan pedir ayuda en un momento de riesgo”, destaca la Dra. De Granda.
Por otro lado, su éxito también radica en la formación continua del personal sanitario y la concienciación de la población de los recursos disponibles. En este sentido, durante el encuentro, que tuvo una gran acogida en cuanto a asistencia y seguimiento online, se enfatizó el papel crucial de los médicos de Atención Primaria como primera línea en la detección y derivación de pacientes en riesgo. Asimismo, se subrayó la importancia del apoyo familiar y del entorno cercano para prevenir el suicidio.