El virus del ébola, así como sus primos causantes de otras enfermedades igualmente potencialmente mortales, son los responsables de más de una veintena de brotes de enfermedades humanas. Cada brote ha sido impredecible y las tasas de letalidad han variado de 25% a 90%, según recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una investigación del Instituto de Inmunología de La Jolla, en California, ha creado un cóctel de anticuerpos con el que hacer frente no solo al virus del ébola, sino también a todos los demás de la familia. Los resultados, publicados en la revista Cellrecogen que los anticuerpos son capaces de apuntar a la zona vulnerable del virus y hacer que sea incapaz de unirse a las células.
Durante años la investigación para conseguir tratamientos eficaces se han centrado en el virus del ébola, que es el más conocido y causante de los últimos brotes del África occidental y de la República Democrática del Congo, olvidando otros ebolavirus como el de Sudán causante de cinco brotes, o el de Bundibugyo causante de un brote en 2007 y otro en 2012 en República Democrátrica del Congo. También existen el Zaire, Reston o el Taï Forest.
Desde 1976, cuando se descubrió estos virus, hasta 2016 han producido un total de 12.657 muertes, según recoge la OMS. Los síntomas son aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta. Después le siguen vómitos, diarreas, disfunción renal y hepática o incluso hemorragias internas y externas.
"Encontrar anticuerpos con esta amplitud es importante porque no sabemos qué virus del género de los ébolavirus va a aparecer a continuación", señala Erica Ollman Shapire
Actualmente se tratan los síntomas y se realizan tratamientos de apoyo como rehidratación con líquidos orales o intravenosos. Se está investigando en hemoterapia, inmunoterapia y farmacoterapia, pero todavía no hay un tratamiento con efectividad demostrada. Desde hace unos años existe una vacuna contra el virus del ébola Zaire, pero no contra los demás.
La nueva terapia preventiva investigada en Estados Unidos permite atacar dos especies de ebolavirus: el virus del Ébola y el de Sudán, los responsables de brotes más numerosos, más transmisibles y más mortales. Sin embargo, el objetivo es que sea capaz de atacar a todas las especies de ebolavirus. "Encontrar anticuerpos con esta amplitud es importante porque no sabemos qué virus del género de los ébolavirus va a aparecer a continuación", señala Erica Ollman Shapire, una de las investigadoras.
ANTICUERPOS "MUY POTENTES"
Los anticuerpos 1C3 y 1C11 se unen a la glicoproteína, la proteína clave para que el ébolavirus infecte a las células. El primero permite bloquear tres sitios del virus a la vez, "utiliza diferentes bucles y estructuras para anclarse", señala la investigadora. El segundo se dirige a la maquinaría de fusión, el engranaje que permite al virus infectar a las células y que es común al virus de Súdan y al del Ébola.
Estos anticuerpos, a diferencia de los anteriores, ignoran el señuelo y van directamente a la estructura de la glicoproteína. "Si el 80-90% de lo que hay es una especie de cortina de humo, es valioso tener anticuerpos que puedan apuntar al punto vulnerable", indica Saphire. "Ambos son anticuerpos muy potentes", añade Iaoying Yu, autor del estudio.
Según señalan en el estudio, este tratamiento permitiría salvar vidas, convirtiéndose en una prometedora terapia para situaciones en los que no se conoce qué clase de ébolavirus es. "Los primeros síntomas del virus del Ébola tienden a ser fiebre y dolor de cabeza, que pueden parecerse a muchas enfermedades diferentes", explica Saphire. "Un anticuerpo que se puede usar más adelante en el curso de la enfermedad es mucho más útil".