12 de diciembre. Día de la Cobertura Sanitaria Universal. Una fecha marcada en el calendario a modo de conmemoración de la primera resolución unánime de las Naciones Unidas en la que se pide a los países que presten una atención médica asequible y de calidad a todas las personas y en todas partes.
Por salud universal se entiende que todas las personas tengan acceso, sin discriminación alguna, a servicios integrales de calidad, cuándo y dónde los necesiten sin exponerles ningún tipo de barrera financiera.
El sistema de las Naciones Unidas, los asociados para el desarrollo y otras iniciativas pertinentes, como la Alianza Sanitaria Internacional, han fijado alcanzar la cobertura sanitaria universal a más tardar en 2030. Motivo por el que prestan apoyo a los Estados Miembros para que desarrollen la cobertura sanitaria universal y refuercen su sostenibilidad a nivel nacional con miras a fomentar el acceso de las personas más vulnerables a los servicios de salud.
“Para fomentar la salud física y mental y el bienestar, así como para ampliar la esperanza de vida de todas las personas, debemos lograr la cobertura sanitaria universal y el acceso a una atención sanitaria de calidad. No tenemos que dejar a nadie atrás”, reza la resolución de las Naciones Unidas.
¿SE ESTÁ CUMPLIENDO CON EL OBJETIVO FIJADO PARA 2030?
Para responder a esta pregunta es necesario señalar los elementos que deben cumplirse para que una comunidad o país pueda alcanzar la cobertura sanitaria universal. Estos son los requisitos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS): sistema de salud sólido, sistema de financiación de los servicios de salud, acceso a medicamentos y tecnologías esenciales y personal sanitario bien capacitado.
"Alrededor de 400 millones de personas, uno de cada 17 ciudadanos del mundo, no tienen acceso a servicios sanitarios esenciales"
“Garantizar una cobertura sanitaria universal sin empobrecimiento forma la base para lograr los objetivos sanitarios así expuestos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 'La Salud para todos' debe ser el centro de gravedad de los esfuerzos para lograr todos los ODS, porque cuando las personas están sanas, sus familias, comunidades y países se benefician”, explica Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
“Pero aún tenemos un largo camino por recorrer. Alrededor de 400 millones de personas, uno de cada 17 ciudadanos del mundo, no tienen acceso a servicios sanitarios esenciales”.
INCREMENTAR UN 1% SOBRE EL PIB EL GASTO SANITARIO
El pasado mes de septiembre la OMS solicitaba a los países la necesidad de incrementar un 1% sobre el PIB su gasto sanitario en atención primaria de cara al 2030. Una subida que supondría evitar que más de 5.000 millones de personas se queden sin cobertura.
“La cobertura sanitaria universal es una elección política: hoy los líderes del mundo han marcado objetivo para tomar esa elección. Les felicito”, declaraba en la reunión de Alto Nivel sobre Cobertura Sanitaria Universal Adhanom Ghebreyesus.
“Esta declaración representa un punto de partida para el desarrollo y la salud global [….] El mundo tiene 11 años para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. La cobertura sanitaria universal es la llave para asegurar que esto ocurra”, añade.
La adopción de esta declaración política por parte de los países ha sido considerada como el primer paso para cumplir con los objetivos marcados por la OMS. Para alcanzar esa meta se deberían incluir mecanismos que garanticen nadie tenga que sufrir dificultades financieras por tener que costearse la Sanidad de su propio bolsillo, así como la implantación de medidas de carácter sanitario de alto impacto que trabajen para luchar contra las enfermedades y ejerzan protección sobre las mujeres y los niños.
"El mundo tiene 11 años para alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible. La cobertura sanitaria universal es la llave para asegurar que esto ocurra"
La OMS establece que el impulso urgente que los países deben realizar en la atención primaria se resume en “proporcionar servicios de salud esenciales (inmunización, cuidados prenatales, asesoramiento sobre estilos de vida saludables, etc.) lo más cerca posible del lugar de residencia y garantizar que las personas no tengan que pagar directamente de su propio bolsillo la atención de salud”.
Unas recomendaciones que en datos, se traducen en una inversión de 200.000 millones de dólares extras anuales en la atención sanitaria. Es decir, un 3% más del gasto realizado actualmente.
En el caso de los países con ingresos bajos o medianos este aumento en la atención primaria podría traducirse, según las estimaciones de la OMS, en más de 60 millones de vidas salvadas, así como un incremento de la esperanza media de vida de 3,7 años en 2030. Sin olvidar el importante empuje al desarrollo socioeconómico que esto supondría.
“En estos momentos, la mayoría de los países no invierten lo suficiente en atención primaria de la salud”, apunta la OMS que deja claro que esta fotografía puede resultar muy difícil de extrapolar a todos los países.
"En el caso de las naciones más pobres, señala, en particular los afectados por conflictos, puede que esto no sea factible. Estos países seguirán necesitando asistencia externa. Esta financiación debe orientarse cuidadosamente a lograr una mejora duradera en los sistemas y servicios de salud, por medio de un fortalecimiento sistemático de la atención primaria de la salud en todo el país”.
Podría suponer más de 60 millones de vidas salvadas, así como un incremento de la esperanza media de vida de 3,7 años en 2030
¿ES UN OBJETIVO REAL?
En la elaboración del informe de la OMS sobre cuyos resultados versan estas líneas, también ha participado el Banco Mundial. Muhammad Pate, director de Salud, Nutrición y Población de la entidad declara que “cobertura sanitaria universal seguirá siendo un objetivo inalcanzable si los países no adoptan medidas urgentes para evitar que las personas queden reducidas a la pobreza por tener que pagar cuidados sanitarios esenciales”.
“Ampliar el acceso a servicios de atención de salud esenciales permitirá salvar más vidas y mantener los costos de la atención de salud a un nivel asequible”, añade Pate.
“Unos 925 millones de personas gastan más del 10% de la renta de sus hogares en la atención de salud y 200 millones de personas dedican a ese concepto más del 25% de sus ingresos. Y el empobrecimiento por tener que pagar la atención de salud ha aumentado excepto entre los muy pobres”, concluye el director de Salud, Nutrición y Población del Banco Mundial.
EL ACCESO A LOS MEDICAMENTOS
El acceso a los medicamentos se erige como uno de los elementos principales a la hora de lograr una cobertura sanitaria de calidad. En este sentido, la industria farmacéutica juega un papel fundamental.
A través de un comunicado la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica señala que la cobertura sanitaria universal se erige como una meta prioritaria. Para el sector, las claves para alcanzar este objetivo, pasan por el fortalecimiento de la atención primaria, el incremento de las inversiones destinadas a salud y la mejora en el acceso a los medicamentos y vacunas seguras, eficaces y asequibles.
Lograr la atención primeria de la salud, hacer frente a las emergencias sanitarias y promover poblaciones más sanas a través de las metas de los 3.000 millones
Destacan que la industria farmacéutica está intensificando sus esfuerzos para facilitar el acceso a los medicamentos de los habitantes de los países en desarrollo, así como reforzando el I+D de medicamentos de especial interés para los más desfavorecidos.
Entre las últimas medidas contempladas por la OMS para poder alcanzar este objetivo en 2030, se encuentra el 13 programa General de Trabajo de la OMS para el periodo 2019-2023. Un proyecto centrado en tres prioridades estratégicas: lograr la atención primeria de la salud, hacer frente a las emergencias sanitarias y promover poblaciones más sanas a través de las metas de los 3.000 millones.
Se trata de un plan quinquenal que tiene por objetivo garantizar que 1.000 millones de personas tengan acceso a una cobertura sanitaria universal, que 1.000 millones de personas se encuentren protegidas frente a las emergencias sanitarias y que 1.000 millones más de personas disfruten de un mejor estado de salud.