La Navidad es época de cariño, familia, fiestas y comidas, pero eso no siempre tiene un significado positivo para todos, como puede ser el ejemplo de las personas que sufren Trastornos de Conducta Alimentaria. Anorexia, bulimia o el trastorno por atracón son algunas de las múltiples caras de los TCA que afectan a uno de cada 20 adolescentes en España. Cuando comienza esta época en la que las reuniones van siempre de la mano de comidas o cenas, el temor de los pacientes de este tipo de trastornos florece.
En palabras del Dr. Manuel Duran Cutilla, psiquiatra clínico de TCA del Hospital Gregorio Marañón (Proceso PIATCA HU Santa Cristina- HU Gregorio Marañón), “es frecuente en las semanas previas a estas fechas que los pacientes verbalicen su preocupación de manera anticipada”.
Comentarios sobre cómo o cuánto come el paciente, sobre sus hábitos o comportamientos, o incitar a que una persona a que coma alimentos que consideran “prohibidos” por el temor que les genera a engordar o perder el control son acciones frecuentes en estos encuentros y que se deben evitar. “Aunque es extendida la costumbre de señalar lo bien que se ve alguien, en las personas en recuperación puede llevar a pensar que lo que se trataba de decir era que ha aumentado de peso y se ve gorda”, afirma el Dr. Duran Cutilla.
"Es frecuente en las semanas previas a estas fechas que los pacientes verbalicen su preocupación de manera anticipada"
A menudo, ese temor de los días previos se traduce en una intensificación de síntomas alimentarios, lo que en ocasiones puede derivar en la necesidad de un ingreso hospitalario en estas fechas por el importante deterioro físico que se ha producido. En los orígenes del trastorno, a la persona con TCA le cuesta ponerle palabras a su malestar emocional relacionado con su preocupación asociado a estas reuniones. Poder ayudarles a expresar lo que sienten en estos días previos será clave. "Hablar y reflexionar juntos en la familia de lo que se espera en estos días puede favorecer que, llegado el momento, lo afronte de una manera más relajada", señala la Dra. Belén Unzeta Conde, psiquiatra y coordinadora UTCA Santa Cristina (Proceso PIATCA HU Santa Cristina- HU Gregorio Marañón).
DISFRUTAR DE LA COMIDA SIENDO CONSCIENTES
Hacer un listado de comida y ajustarnos a él teniendo en cuenta las necesidades reales puede dejar menos lugar a la improvisación y evitar así tener en casa comida en exceso y el “no se puede desperdiciar comida”. “Es importante disfrutar de la comida a la vez que seamos conscientes de qué comemos. Comer lo que realmente se desea dejando de lado el resto”, afirma el doctor. Evitar el picoteo, no saltarse ninguna comida principal por la idea de reservarnos y mantener la televisión apagada para ser conscientes de lo que comemos son otras recomendaciones que recuerda el psiquiatra.
El planteamiento de una dieta estricta tras las Navidades puede servirnos de excusa en muchas ocasiones para comer todo tipo de excesos alimentarios en estas fiestas. Pero esto añade otro problema, que es acabar teniendo la sensación de que no podemos controlar nuestros hábitos alimentarios si no es a través de dietas estrictas en lugar de hábitos saludables alimentarios mantenibles en el largo plazo.
"Aunque la comida es un tema importante que tratar, casi va a ser más importante como influyen las relaciones personales y familiares en estos encuentros"
La coordinadora UTCA Santa Cristina recuerda que “determinadas apreciaciones que se expresan con buena intención acerca de la imagen de los demás, no siempre tiene que ser bien recibida por el otro”. Y además añade que "aunque la comida es un tema importante que tratar, casi va a ser más importante como influyen las relaciones personales y familiares en estos encuentros". Parece que en estas reuniones todo debiera salir bien, y que todos estemos felices, o que en estos encuentros los demás tengan una buena imagen de nosotros. Clichés que no ayudan a normalizar que las relaciones familiares o sociales, son por naturaleza foco de conflictos, de discrepancias, de encuentros y desencuentros.
Por otro lado, es muy beneficioso no reducir las fiestas navideñas a únicamente reuniones para comer. Pensar y proponer otras actividades en estas fechas favorece la distracción y las relaciones sociales de la persona con TCA. En periodos de vacaciones, sin realizar las ocupaciones habituales, pueden aparecer sentimientos de vacío, de inutilidad, de aburrimiento, que le sean difíciles de sobrellevar, por ello estas fechas se presentan como un momento propicio para poder planificar actividades conjuntas con amigos, familiares, que a veces en el día a día, no es posible organizar.
En el fondo estas recomendaciones, encaminadas a que la paciente recupere su vida, son necesarias todo el año. Además de estos consejos los equipos profesionales especializados, con los que se esté en tratamiento, facilitan las pautas necesarias sobre cómo actuar en estas fiestas en cada caso, en las semanas previas a la Navidad. En el caso de la UTCA Santa Cristina abordan estas cuestiones a través de sesiones de terapia familiar, grupos multifamiliares. "A la vez trabajamos con las pacientes en sus propias terapias, y de forma experiencial (el afrontamiento a las ingestas que se dan en estos encuentros) junto con Nutrición", concluye.