Evitar un embarazo no deseado, disminuir el dolor menstrual o el sangrado excesivo e incluso la mejora del acné, pueden ser algunos de los motivos por los que una mujer comience a tomar un anticonceptivo hormonal. Los anticonceptivos hormonales son medicamentos que contienen hormonas similares a las que produce nuestro organismo y que nos ayudan a planificar nuestro deseo reproductivo.
Los anticonceptivos hormonales se dividen en dos categorías: los anticonceptivos de solo gestágeno o los anticonceptivos combinados
Por su composición los anticonceptivos hormonales se dividen en dos categorías: los anticonceptivos de solo gestágeno o los anticonceptivos combinados. El primer grupo se caracteriza porque solo tiene un tipo de hormona llamada gestágeno, la hormona que proporciona la eficacia anticonceptiva espesando el moco cervical y produciendo cambios en el recubrimiento interior del útero. Dentro de este grupo están incluidos los DIUs hormonales, las píldoras de solo gestágeno también llamadas minipíldoras, los implantes subcutáneos y los inyectables. Por otra parte, los anticonceptivos combinados son aquellos que contienen una combinación de dos tipos de hormonas: gestágeno y estrógeno. Los estrógenos contribuyen a inhibir la ovulación y la combinación de ambos, en algunos casos puede proporcionarte beneficios añadidos, como por ejemplo la disminución del dolor menstrual, de las molestias premenstruales, del sangrado, del acné y del hirsutismo. Este grupo incluye las píldoras combinadas, los anillos vaginales y los parches transdérmicos.
Tal y como señalan desde la web mianticonceptivo.com, los anticonceptivos hormonales se pueden clasificar en dos grupos según su duración. Están los métodos de larga duración, que son efectivos durante meses o incluso años y los métodos de corta duración que se deben administrar cada día, semana o cada mes. También existen otras opciones sin hormonas que estarían en otra categoría aparte, como los preservativos (un método puntual) y la ligadura de trompas o la vasectomía (que son permanentes).
¿LARGA DURACIÓN O CORTA DURACIÓN?
Dentro de los métodos de larga duración se encuentran el DIU hormonal, el implante subcutáneo y el inyectable. Estos métodos tienen como ventaja una muy alta eficacia anticonceptiva (en el caso del DIU es del 99%), no tienen riesgo de olvidos por parte de la usuaria, contienen baja cantidad de hormonas y duran de 3 meses en el caso del inyectable a 5 años en el caso del DIU hormonal. Sin embargo, necesitan inserción y extracción por parte del ginecólogo y estos procedimientos pueden ser algo molestos.
También existen los métodos de corta duración y en este grupo se encuentran la píldora combinada, la minipíldora, el parche y el anillo vaginal. Son métodos menos invasivos y más cómodos de utilizar pero suelen tener una menor eficacia anticonceptiva. La eficacia se reduce aún más en el uso común, pues es frecuente tener problemas con el cumplimiento. Por ejemplo, podemos olvidar tomar la píldora un día, el parche se puede despegar y es posible que expulsemos el anillo sin darnos cuenta.
En mianticonceptivo.com podrás encontrar una guía completa sobre métodos anticonceptivos, con información clara y sencilla sobre los diferentes métodos, que complemente las explicaciones que haya dado tu médico/a y así descubrir la que mejor se adapta a ti. No olvides que ante cualquier duda debes consultar con tu médico/a, él o ella es quien mejor puede asesorarte de forma personal e individualizada.