Claudia quiere ser mayor. Tiene seis años, pero está luchando como si no hubiera mañana. Hace unos meses, sus padres se enteraron de la peor noticia que podían recibir: su hija tenía un meduloblastoma, un tumor cerebral, y si no fuera por todo lo que ha recorrido la familia, Claudia no estaría aquí. “Gracias a que nos movimos conseguimos salvar a mi hija”, relata a Consalud.es Rocío, la madre.
Tras muchos meses de peregrinaje, cuando la pequeña tenía vómitos diarios, dejó de jugar, empezó a tener dolores de cabeza y se le desarrollaron los pechos precozmente, el diagnóstico de Claudia llegó cuando ella no podía más. “Nos dijeron que el tumor había crecido y se había formado metástasis”, cuenta la madre.
“En ese momento mi hija estaba grave y me decían que de esa noche no saldría. Además, de los tumores que tenía en la cabeza, nos dijeron que el tumor estaba extendido. Estaba ubicado en el cerebelo y se había formado un tapón con todo el líquido hidrocefálico. Había un operación, pero nos dijeron que no soportaría el quirófano”, sigue relatando.
"Cuando la enfermedad llamó a su puerta, a ella se le paró la vida. Su vida se ha convertido en médicos, agujas, terapias y pinchazos"
Sin embargo, Claudia decidió seguir luchando y salió de ese quirófano. Después de esa operación de máxima urgencia, de otras intervenciones médicas y del nefasto pronóstico, Claudia ha conseguido sobrevivir. En este momento, solo le queda seis milímetros de tumor y lo están combatiendo con cinco ciclos de quimioterapia.
En palabras de Rocío, “ahora mismo está bien y hasta dentro de 15 días no empezará a caer porque le bajarán las defensas y se prevé que estará ingresada por fiebre. Pero ahora que se ha quitado la metástasis, solo nos queda mantenernos para que la enfermedad no vuelva a salir. Nos queda seguir luchando por mi hija. Cuando la enfermedad llamó a su puerta, a ella se le paró la vida. Su vida se ha convertido en médicos, agujas, terapias y pinchazos”.
Sin embargo, aunque la enfermedad empezó a notarse hace un año, todo esto ha ocurrido hace poco menos de medio año. Ahora, Claudia se ha convertido en la niña que visibiliza el cáncer en Instagram bajo el nombre de“Claudia quiere ser mayor”. “Llevo un día muy malo. Miles de preguntas se me pasan por la cabeza. Preguntas que el viernes tendrán respuestas. No sé si quiero que llegue el viernes para saber si el tratamiento hizo el efecto que esperábamos”, redactaba su madre junto a su foto mostrando la preocupación de ambas.
Cinco días después, compartían un vídeo contando que los resultados “habían sido de 10”. “Ayer volví a nacer, sé que estoy curada”, escribía. Días después. Notificaba que había empezado el primer ciclo. “Hoy me he quedado ingresada para empezar a poner suero, ya que la quimioterapia afecta a mi vejiga y riñón”, seguía confirmando unos días después.
Sus últimos recursos gráficos han sido de ella en el hospital después de realizarle el primer ciclo de quimioterapia. “Hoy ha sido mi primer día de quimioterapia. Han sido seis horas intensas. Al principio he tenido un poco de nauseas ero todo controlado”, informaban bajo unas fotografías de la niña jugando felizmente. Además, también hace retos virales junto a su madre.
Ha sido duro para Claudia y para toda la familia. “La tenías que ver. Ella a veces te dice que está triste y le preguntas por qué y te dice ‘me gustaría ser normal’. Aquí en el hospital está súper bien, hace actividades, se ríe, juegan… Pero dejan de ser niños, porque el cáncer destruye”. Aun así, ellas lo tienen claro: Claudia ya puede ser mayor.