La cirugía bariátrica mejora el estado bioquímico y antropométrico de los pacientes con obesidad severa y modifica la composición de su microbiota intestinal.Así lo han demostrado investigadores del Ciber de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (Ciberehd) en el Instituto Universitario de Biomedicina (Ibiomed) de León en un trabajo publicado en Nutrients, según indican en una información elaborada por la Unidad de Cultura Científica UCC+i Ciber.
La cirugía bariátrica se considera el tratamiento estándar contra la obesidad al fallar otras terapias y tiene un efecto profundo en la microbiota intestinal. Debido al papel de esta última en el desarrollo de la enfermedad, el conocimiento del vínculo entre esta técnica y la microbiota podría ayudar a desarrollar nuevos enfoques terapéuticos y terapias combinadas innovadoras.
Con el objetivo de evaluar los efectos a largo plazo de la cirugía bariátrica en el metagenoma y metaboloma fecal de pacientes con obesidad severa, el equipo de Sonia Sánchez Campos, perteneciente al grupo del Ciberehd en el Ibiomed dirigido por Javier González Gallego, ha analizado muestras de heces y sangre antes y cuatro años después de la cirugía.
La cirugía bariátrica modifica la microbiota intestinal de los pacientes con obesidad severa
Según explica Sonia Sánchez, "los datos que hemos obtenido indican que después de la operación mejoró el estado bioquímico y antropométrico de los pacientes y se modificó significativamente la composición y funcionalidad de su microbiota intestinal".
La intervención quirúrgica permitió revertir la alteración de la microbiota intestinal asociada a obesidad provocando cambios en su composición y en su perfil metabolómico. Los principales ácidos grasos de cadena corta (acetato, butirato y propionato) mostraron una reducción significativa tras la intervención quirúrgica. El análisis de correlación sugirió la existencia de un perfil de microbiota intestinal funcional y composicional a largo plazo asociado con la cirugía bariátrica.
Según explica uno de los miembros del equipo, Esther Nistal, el estudio forma parte de una línea de investigación traslacional en la que artículos previos ya habían puesto de manifiesto, tanto en un modelo en ratas con obesidad temprana y MAFLD (enfermedad del hígado graso) inducidas por una dieta rica en grasa como enpacientes pediátricos, que el ejercicio contrarrestaba el desequilibrio microbiano y preservaba la barrera intestinal, lo que, a su vez, evitaba la desregulación del eje intestino-hígado y mejoraba la homeostasis de los ácidos biliares.
“Los resultados ahora obtenidos confirman que la cirugía bariátrica desencadena efectos duraderos sobre la composición de la microbiota intestinal y el metaboloma fecal que podrían estar asociados a la remisión de la obesidad”,indica la investigadora, y añade que “también mejora la funcionalidad de la microbiota, promoviendo una extracción de energía menos eficiente de la dieta como posible mecanismo ligado a los efectos metabólicos beneficiosos persistentes de una intervención exitosa”.