Una investigación realizada por la Universidad del Sur de California y publicada en la revista 'Thorax' ha demostrado el riesgo de consumir cigarrillos electrónicos en adultos jóvenes. El estudio ha comprobado que, quienes consumen estas sustancias, tienen un mayor riesgo de padecer síntomas bronquíticos o dificultad para respirar.
En este estudio se ha comprobado que, tanto si fuman ellos, como si fuman a su alrededor, sustancias como los cigarros o el cannabis podrían provocar problemas pulmonares. Gran parte de los estudios han analizado los síntomas tras el consumo de estos dispositivos, pero no han estudiado el impacto del consumo simultáneo de cigarrillos y/o cannabis.
Unos 2.097 estudiantes (edad promedio de 17 años) completaron una encuesta sobre su uso de productos de tabaco y síntomas respiratorios en 2014 (onda 1). Se recopiló más información de la encuesta de 1.609 de ellos en 2015 (onda 2), de 1.502 en 2017 (onda 3) y de 1.637 en 2018 (onda 4).
En cada ronda de encuestas, se preguntó a los participantes sobre el uso de cigarrillos electrónicos y cigarrillos convencionales alguna vez y en los últimos 30 días. El uso de cannabis se agregó a las preguntas en la ronda tres.
Las sibilancias se definieron como sibilancias o silbidos en el pecho en los 12 meses anteriores y dificultad para respirar como respuesta a correr a toda prisa en terreno llano o subir una pequeña pendiente
Los síntomas bronquíticos se definieron como tos diaria durante tres meses seguidos o bronquitis en los 12 meses previos, o congestión o flema excepto cuando se acompaña de resfriado. Las sibilancias se definieron como sibilancias o silbidos en el pecho en los 12 meses anteriores y dificultad para respirar como respuesta a correr a toda prisa en terreno llano o subir una pequeña pendiente.
El análisis final incluyó a 2.094 jóvenes, de los cuales casi la mitad eran mujeres. En la primera ola, el 23 por ciento de los encuestados informaron antecedentes de asma durante toda su vida.
Las sibilancias y la dificultad para respirar actuales variaron según el ciclo, siendo los síntomas bronquíticos el síntoma informado con mayor frecuencia en cada ciclo: 19,5 por ciento, 22,5 por ciento, 23,5 por ciento y 26 por ciento, respectivamente.
La prevalencia del uso de cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días fue de poco menos del 12 por ciento en las olas uno y dos y del 11 por ciento en la tres, pero aumentó a más del 15,5 por ciento en la ola cuatro.
Las probabilidades de síntomas bronquíticos eran el doble de probables, mientras que las de dificultad para respirar eran un 78 por ciento más probables
Las probabilidades de sibilancias fueron un 81 por ciento más probables entre los usuarios de cigarrillos electrónicos durante los últimos 30 días que entre los que nunca los usaron. Del mismo modo, las probabilidades de síntomas bronquíticos eran el doble de probables, mientras que las de dificultad para respirar eran un 78 por ciento más probables después de tener en cuenta la oleada de encuestas, laedad, el sexo, la raza y la educación de los padres.
El ajuste adicional para el uso simultáneo de cigarrillos y cannabis y la exposición de segunda mano a cigarrillos electrónicos, cigarrillos y/o cannabis debilitó ligeramente todas las asociaciones observadas, pero aún así se mantuvieron estadísticamente significativas, excepto para las sibilancias.
Las estimaciones de los efectos del vapeo fueron ligeramente más fuertes entre aquellos que no habían consumido cigarrillos o cannabis potencialmente influyentes en los últimos 30 días, señalan los investigadores.
Las asociaciones también persistieron en análisis posteriores que excluyeron a aquellos con antecedentes de asma de por vida, lo que indica que las asociaciones observadas se aplicaron a todos los participantes, no solo a aquellos con asma, agregan los investigadores.
Aunque los hallazgos se hacen eco de los de la investigación experimental, este sigue siendo un estudio observacional y, por lo tanto, no se pueden sacar conclusiones firmes sobre la causa y el efecto.
"Este estudio contribuye a la evidencia emergente de estudios toxicológicos y en humanos de que los cigarrillos electrónicos causan síntomas respiratorios que justifican la consideración en la regulación de los cigarrillos electrónicos"
No obstante, la investigación tiene algunas limitaciones ya que, a diferencia de los cigarrillos, que se pueden cuantificar por la cantidad fumada al día, los investigadores no disponían de métodos validados basados en cuestionarios para evaluar la frecuencia de vapeo, además de que los productos de vapeo vienen en muchas formas, concentraciones y sabores diferentes, todos los cuales puede haber influido en los efectos respiratorios informados.
"Este estudio contribuye a la evidencia emergente de estudios toxicológicos y en humanos de que los cigarrillos electrónicos causan síntomas respiratorios que justifican la consideración en la regulación de los cigarrillos electrónicos y sugiere que las evaluaciones regulatorias subestiman los efectos del uso de cigarrillos electrónicos, cannabis y productos de tabaco en la adolescencia tardía y adultos jóvenes", apuntan los investigadores.
Los hallazgos han hecho que los investigadores de Estados Unidos pidan que los efectos respiratorios de los productos de vapeo se incluyan en la supervisión regulatoria.
Las últimas estimaciones de Estados Unidos indican que el 14 por ciento de los estudiantes de secundaria vapearon en 2022, a pesar de saberse que el aerosol de los cigarrillos electrónicos contiene sustancias que dañan los pulmones.