El Ministerio de Salud de La India ha solicitado este martes que se suspenda la venta e importación de cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco sin combustión como los que la compañía Philip Morris planeaba lanzar en el país asiático.
A pesar de tener una normativa muy estricta contra el tabaco, el Gobierno que preside Ram Nath Kovind asegura que, cada año, estas sustancias acaban con la vida de 900.000 personas. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), La India tiene 106 millones de fumadores adultos, tan solo superada por China.
"Todos estos sistemas suponen grave riesgo para la salud pública en general, especialmente para niños, adolescentes, mujeres embarazadas y en edad reproductiva", han asegurado desde el Ejecutivo. Según ha informado la agencia de noticias Reuters, las autoridades están intentando transmitir un "mensaje claro" de lucha contra estos sistemas a los ciudadanos del país.
"Todos estos sistemas suponen grave riesgo para la salud pública en general, especialmente para niños, adolescentes, mujeres embarazadas y en edad reproductiva"
Las medidas de La India se suman a las que tomó recientemente el Gobierno de Israel, una institución que ha prohibido la importación y venta de cigarrillos electrónicos fabricados por Juul Labs, una empresa con sede en Silicon Valley (Estados Unidos), porque su contenido de nicotina es "un grave riesgo para la salud pública".
El Ministerio de Salud israelí ha indicado en una declaración que estos dispositivos fueron eliminados de circulación porque contenían una concentración de nicotina superior a 20 miligramos por mililitro.
Por su parte, Juul Labs ha señalado, a través de un comunicado de prensa, que estan "francamente decepcionados" con lo que han calificado como una "decisión equivocada" del Ejecutivo del país. De hecho, la compañía americana ha anunciado que se está planteando apelar la decisión y ha asegurado que sus sistemas proporcionan a los fumadores "una alternativa eficaz a los cigarrillos tradicionales".